Russiagate

El director del FBI amenazó con renunciar por presiones de Trump y Sessions

El Fiscal General, para complacer a Trump, presionó al director para que despidiera a su segundo al mando.

 La relación entre Jeff Sessions y Donald Trump no está en su mejor momento. Desde hace meses el Fiscal General ha hecho de todo para intentar volver a conquistar el favor del presidente. Desde implementar con fuerza la agenda anti inmigrante de Trump, hasta supuestamente incrementar los esfuerzos del Departamento de Justicia para combatir la presunta crisis con la banda MS13. Nada ha funcionado. Desde que Sessions anunció en marzo de 2017 que se aislaría de la investigación del caso Rusia, en contra de la voluntad del presidente, su relación se desplomó. Incluso en el verano se rumoró que Trump estaba a nada de despedir a su Fiscal General, quien fue por cierto el primer republicano respetado -a pesar de su historial como ultranacionalista-en apoyar y darle credibilidad a su candidatura presidencial.

Hoy se supo que -de acuerdo con un reporte de Axios- Sessions estuvo presionando durante meses al director del FBI Christopher Wray para que despidiera a su segundo al mundo, el subdirector Andrew McCabe, a quien el presidente ha atacado públicamente desde su cuenta de Twitter. El Fiscal General estaría buscando complacer a Trump con el despido de McCabe.

Trump acusó a McCabe de haber sido comprado por Hillary a cambio de financiamiento para la campaña de su esposa, quien en 2015 buscó una curul en el Senado estatal de Virginia

El 26 de julio, cuando McCabe fungía como director interino del buró, Trump cuestionó en su Twitter el porqué Sessions no había "reemplazado al director interino Andrew McCabe, un amigo de Comey que estuvo a cargo de la investigación Clinton pero recibió muchos dólares ($700,000) para la campaña política de su esposa por parte de Hillary Clinton y sus representantes", acusó. "¡Drenen el pantano!".

Es decir, Trump acusó a McCabe de haber sido comprado por Hillary a cambio de financiamiento para la campaña de su esposa, quien en 2015 buscó sin éxito una curul en el Senado estatal de Virginia.

¿Cómo puede el subdirector del FBI Andrew McCabe, el hombre a cargo, junto al filtrado James Comey, de la farsa de investigación de Hillary Clinton (incluyendo los 33,000 emails que borró ilegalmente) recibir $700,000 para la campaña de su esposa por parte de los Títeres de Clinton en medio de la investigación?

Wray habría respondido irritado diciendo que si despedían a McCabe, él renunciaría en protesta. Sobra decir que tras el fiasco del despido de Comey la Casa Blanca seguramente quiso evitar otro escándalo similar. La última vez que salió un director del FBI durante la era Trump el Departamento de Justicia, el Senado, y la Asamblea de Representantes lanzaron investigaciones independientes contra el presidente.

De acuerdo con una fuente anónima al interior de la administración, Sessions habría consultado a Don McGahn, abogado de la Casa Blanca, respecto al asunto; le habría explicado sobre el enojo de McCabe y su amenaza de abandonar el buró si lo seguían presionando. El abogado le habría respondido al Fiscal General que dejara de presionar y que no valía la pena perder a un segundo director del FBI en menos de un año.

Christopher Wray sirvió como vice Fiscal General durante la presidencia de George W. Bush.