Shutdown 2018

Suspensión del Gobierno: el festejo para el primer aniversario de Trump

Republicanos y Demócratas no alcanzaron acuerdo por los dreamers. Trump tuvo que cancelar sus festejos.

 Hoy hace un año Donald Trump se convirtió en el presidente número 45 de los Estados Unidos de America, y como celebración el Senado le regaló una suspensión del gobierno federal, la primera en la historia que ocurre con un partido controlando tanto la Casa Blanca como el Congreso. Justo a las 12 de la madrugada, al no lograr alcanzar los 60 votos necesarios para aprobar un presupuesto en la cámara alta, por ley el gobierno entró en shutdown, por lo que millones de empleados no esenciales entrarán en licencia e incluso tendrán prohibido hasta revisar un correo electrónico; las operaciones de agencias no esenciales, entre ellas la NASA, tendrán que cerrar. Ningún empleado del gobierno obtendrá un salario hasta que el Congreso apruebe un presupuesto.

Ayer por la tarde el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, se reunió con Trump para intentar alcanzar un acuerdo de ultimo momento. Mientras tanto, los segundos al mando de ambas cámaras y de cada partido se reunieron también para buscar una solución.

Aunque Trump lanzó un tuit muy optimista sobre su reunión con Schumer, donde la calificó de "excelente" y aseguró que "trabajamos en soluciones de seguridad y para nuestro gran ejército", no lograron una salida. Más tarde, ante el pleno del Senado, Schumer confirmó que había sido una reunión positiva y que por un momento pensó que alcanzarían un trato, "pero lo que ha ocurrido desde esa reunión en la Oficina Oval es indicativo del enteramente tumultuoso y caótico proceso en el que los Republicanos se han metido al negociar", acusó el senador por Nueva York, y quizá el demócrata que más le simpatiza a Donald Trump.

Los demócratas están mucho más preocupados con los inmigrantes ilegales de lo que están con nuestro gran Ejército y Seguridad en la peligrosa Frontera Sur. Ellos fácilmente pudieron hacer un trato pero han decidido jugar a la política de la suspensión. Necesitamos más republicanos en 2018 para poder superar este desastre.

La narrativa republicana rápidamente cambió. Hasta ayer el liderazgo del partido hablaba de los dreamers en un tono compasivo, pero en cuanto cayó el presupuesto y el shutdown se hizo una realidad, empezaron a llamarlos "ilegales", un término que los políticos moderados de ambos partidos no utilizan desde hace una década.

Cerca de la media noche de ayer los republicanos presentaron una propuesta que extendería el presupuesto actual hasta el 16 de febrero y que ya había sido aprobada en la Asamblea de Representantes. La mayoría de los senadores demócratas votaron en contra, con la intención de forzar una negociación que incluyera protección para los dreamers, cuyo programa de protección, DACA, terminará el mes de marzo.

La narrativa republicana rápidamente cambió. Hasta ayer el liderazgo del partido hablaba de los dreamers en un tono compasivo. Ayer empezaron a llamarlos "ilegales"

Cinco demócratas se salieron de la línea del partido y votaron a favor de la iniciativa. Se trató de los senadores Joe Manchin, de West Virginia; Heidi Heitkamp, de North Dakota; Claire McCaskill de Missouri, y el recién electo Doug Jones, de Alabama.

Del otro lado del pasillo cinco republicanos votaron en contra de su partido. Los senadores Rand Paul de Kentucky, quien se identifica como libertarian; Lindsey Graham de Carolina del Sur; Mike Lee de Utah, y Jeff Flake de Arizona. El líder republicano Mitch McConnell, al notar que no alcanzarían los votos necesarios para vencer el filibuster demócrata, también votó en contra de su propia propuesta pero por asunto de reglamento parlamentario.

El shutdown arruinó la celebración del mandatario, quien tenía planeada una elegante fiesta en su club privado de Mar-a-Lago Florida, donde el multimillonario Steve Wynn lideraría los festejos.

De acuerdo con analistas como Nate Silver, gurú estadístico y director del portal FiveThirtyEight, las suspensiones tienen poco impacto electoral en el largo plazo. La última vez que ocurrió, en 2013, los republicanos fueron vistos como los responsables ante la opinión pública, y meses después tomaron control absoluto de la Asamblea de Representantes.