Russiagate

Bannon va a colaborar con la investigación contra Trump

Por orden del presidente, Bannon censuró su testimonio en el Congreso, pero estaría dispuesto a hablar con Mueller.

 Ayer Stephen K. Bannon, ex estratega presidencial, ex presidente de Breitbart News, y ex prodigio de la alt-right, se presentó ante el Comité de Inteligencia de la Asamblea de Representantes para testificar sobre el caso Rusia y los presuntos nexos del Kremlin con el equipo de su ex jefe, Donald J. Trump. Para desgracia de los legisladores, Bannon no reveló mucho, y es que los abogados de la Casa Blanca le dieron una instrucción muy clara: invocar el "privilegio ejecutivo" para ocultar todo lo que haya ocurrido durante su tiempo en el equipo presidencial.

El privilegio ejecutivo permite a los miembros del Poder Ejecutivo evadir ciertos cuestionamientos que tengan que ver con información relacionada con sus trabajo en dicha rama del Gobierno. Si bien no aparece oficialmente en la Constitución de Estados Unidos, la Suprema Corte ha reconocido que el presidente y sus colaboradores pueden invocar dicho privilegio en aras de permitirles hacer su trabajo y proteger la seguridad nacional.

Bannon salió de la Casa Blanca el verano pasado, sin embargo, su relación con Trump quedó destruida tras la publicación del libro Fire and Fury, donde llama a Donald Trump Jr. y a Jared Kushner, yerno del presidente, "traicioneros" y "antipatriotas" por el contacto que tuvieron con los rusos. También acusó a Kushner de lavar dinero sucio para los rusos. En cuestión de días Bannon se convirtió en el personaje más detestado en la Casa Blanca. Perdió su trabajo en Breitbart y todos sus aliados le dieron la espalda.

De acuerdo con una fuente anónima cercana a Bannon, el ex estratega presidencial está dispuesto a colaborar con el investigador especial: "Mueller va a oír todo lo que Bannon tiene que decir"

El privilegio, sin embargo, no se extendió al tiempo de la campaña. La sesión fue a puerta cerrada pero, de acuerdo con un reporte publicado en The Daily Beast, Bannon respondió todas las preguntas que le hicieron sobre lo ocurrido antes de la elección, momento en que presuntamente iniciaron los contactos con agentes del Kremlin. Gracias a las confesiones que el investigador especial Robert S. Mueller III ha obtenido de personajes como Paul Manafort, director de campaña, y George Papadopoulos, asesor, se sabe que hubo múltiples reuniones e intercambio de información entre el staff del entonces candidato y agentes rusos que buscaban afectar a Hillary Clinton.

De acuerdo con una fuente anónima cercana a Bannon, el ex estratega presidencial está dispuesto a colaborar con el investigador especial: "Mueller va a oír todo lo que Bannon tiene que decir", reportó The Daily Beast. El argumento sería que el privilegio ejecutivo aplica para investigaciones del Congreso, pero Mueller forma parte del Departamento de Justicia y por lo tanto del Poder Ejecutivo, por lo que el presidente no podría protegerse usando dicho privilegio. 

El asambleísta demócrata Adam Schiff, miembro del Comité de Inteligencia, declaró a MSNBC que Bannon "rápidamente nos informó, a través de su abogado, que no respondería preguntas relacionadas con reuniones, conversaciones, eventos, etc. que hayan tenido lugar durante el periodo de transición o mientras él era parte de la administración. Es más, después sabríamos que eso se extendería incluso a cuando dejó la Casa Blanca", dijo.

Al parecer, al principio de la sesión ante el Comité Bannon estaba presente de manera voluntaria, es decir, el Comité no emitió un documento exigiendo su presencia y testimonio. Cuando el ex colaborador de Trump argumentó el asunto del privilegio ejecutivo, los legisladores, ahora sí, emitieron una orden para forzarlo a testificar. El equipo legal de Bannon habría entonces viajado a la Casa Blanca para mostrarles la orden del Congreso, sin embargo, la instrucción de la administración para Bannon fue la misma: no hablar, invocar el privilegio ejecutivo.