TLCAN

Gigantes automotrices se unen al optimismo de Trump en defensa del TLCAN

Trump ha mostrado un tono más amigable respecto al tratado que une a la región desde hace un cuarto de siglo.

Tras múltiples esfuerzos de cabildeo, Donald Trump podría estar cambiando su postura ante el TLCAN. La primera pista llegó la semana pasada cuando, en una entrevista exclusiva con el diario Wall Street Journal, el presidente dijo que estaban "avanzando de lo lindo" en las negociaciones con México y Canadá para renovar el tratado que desde hace un cuarto siglo mantiene unificada a la región. Hoy Reuters reportó que al coro de defensores del TLCAN se unieron las principales automotrices norteamericanas.

El CEO de Fiat Chrysler Automobiles, Sergio Marchionne, dijo en una conferencia de prensa que esperaba que la administración Trump "refine" algunas de las demandas alrededor del tratado. Mientras tanto el director de la Ford, Jim Hacket, declaró ante los medios que el tratado tenía que ser "modernizado", e hizo énfasis en el compromiso que la histórica compañía siempre ha mostrado con Estados Unidos. La CEO de General Motors también declaró que tenía esperanza que el TLCAN logre sobrevivir con algunas mejorías.

Un grupo de senadores republicanos de distintos estados se ha estado reuniendo con el presidente para hacerle ver la importancia del TLCAN para sus economías locales.

Hace unos días en Nashville, Tennessee, Trump habló ante un grupo de granjeros que portaban pines con la leyenda "Yo apoyo el TLCAN". Les dijo que estaba trabajando muy duro para lograr que el tratado "sea mejor para nuestros país y para nuestros granjeros

De acuerdo con fuentes al interior de la Casa Blanca consultadas por el columnista Jonathan Swan, son dos los factores que han logrado que Trump vea con mejores ojos al tratado. Por un lado está el temor de que acabar con el TLCAN envíe una onda sísmica que imparte negativamente a Wall Street, cuyos números siguen creciendo de manera histórica, algo que a Trump le encanta presumir. La desaparición del mercado regional libre seguramente acabaría con la racha positiva que se ha visto en Wall Street y que muchos analistas atribuyen a las políticas anti regulatorias de Trump.

Por otro lado está el impacto negativo que la desaparición del TLCAN tendría en la industria campesina, en donde Trump tiene muchos simpatizantes y votantes que seguramente verían con malos ojos al presidente.

Hace unos días en Nashville, Tennessee, Trump habló ante un grupo de granjeros que portaban pines con la leyenda "Yo apoyo el TLCAN". Trump les dijo que estaba trabajando muy duro para lograr que el tratado "sea mejor para nuestros país y para nuestros granjeros y nuestros productores", y reconoció que "no es la más fácil de las negociaciones, pero vamos a hacerlo justo para las personas como ustedes".

Se rumora que la administración podría incluso anunciar un supuesto fin del TLCAN que tome efecto en seis meses, simplemente para presionar a México y Canadá en la mesa de negociación.

Mientras tanto, los tres principales negociadores del TLCAN, el secretario de economía Ildefonso Guajardo, el representante comercial de Estados Unidos Robert Lighthizer, y la ministra de exteriores canadiense Chystia Freeland, van a encontrarse en el World Economic Forum de Davos, Suiza el próximo 23 de enero, al tiempo que en Montreal, Canadá, arranca la sexta ronda de negociaciones del tratado.