Interna Morena

Martí molesto con el hijo de AMLO porque lo excluyó de la definición de candidaturas

Las designaciones de Andy generaron broncas en la estructura del líder de Morena-DF. El pago a Monreal.

"Para hacer política se necesitan de políticos", expresó más de una vez Ricardo Monreal durante la contienda contra Martí Batres, Mario Delgado y la ganadora, Claudia Sheinbaum. Ese fue el mensaje que en todo este tiempo recibió Andy López Beltrán, el hijo de AMLO que mueve desde hace tiempo los largos hilos de Morena en la Ciudad.

Desde que fue designado coordinador de la estructura electoral en la Ciudad, el hijo de AMLO fue construyendo una red paralela a la que ya manejaba Batres, en un juego de contrapesos que utiliza de manera obsesiva el tabasqueño.

Pero el heredero de López Obrador fue ganando terreno y finalmente tomó la decisiones verdaderamente importantes, como la designación de candidatos para alcaldías, senadurías y diputaciones locales y federales. Así, Martí fue desdibujado en su rol: todo el mundo sabe que las definiciones quedaron en manos de Andy, quien sienta a su lado a Gabriel García y Mauricio Hernández. 

Hasta hace poco tiempo, Andy era quizá el líder invisible de la "nomenklatura", la definición que eligió quirúrgicamente Monreal para hablar de una burocracia enquistada alrededor de la figura de AMLO. Pero la política es dinámica, y ahora las broncas surgieron en el equipo adversario. 

Cuando todo parecía inclinarse a favor de la tribu de Martí, lejos de castigar la rebeldía de Monreal, AMLO finalmente pagó el precio de la reconciliación. En esa lógica, las definiciones en la capital recayeron cada vez más en Andy.

Por lo menos en un par de delegaciones, los martianos fueron desplazados en beneficio de los monrealistas: en Coyoacán se designó a María Rojo en lugar de Bertha Luján, en Cuauhtémoc ganó Néstor Núñez en vez de José Alfonso Suárez del Real y en Iztacalco se benefició  Armando Quintero en lugar de Felipe de la Cruz. "Demasiadas posiciones entregadas", se queja el entorno de Batres Guadarrama.

Por no hablar de Dolores Padierna, cuya nominación a San Lázaro fue resultado de intensas negociaciones de los Bejarano y Monreal. "Es puro pragmatismo. La propia designación de Víctor Hugo Romo en la Miguel Hidalgo no responde sino a que debió organizar una estructura electoral en los últimos años, pero no sale de su oficina de San Luis Potosí. Por ello recurre a quienes le ofrecen lo que debió hacer él", critican los martianos.

Ocupado por su futuro en el Senado, el ex líder del CU no está nada contento con los nombramientos de Andrés Manuel junior, pese a que desde un inicio él y Delgado Carrillo fueron leales a su decisión a favor de Sheinbaum en la Ciudad.

"Nadie lo ve en la calle. Y los pocos que saben quién es, no se atreven a hacer criticas de él o frente a él por miedo. Pero él sólo es un coordinador electoral de Morena en la capital, y no obstante se encarga de asuntos que le corresponden al presidente del partido en la Ciudad de México", cuestionan los operadores de Martí.

Y concluyen: "En la película de Epigmenio sobre AMLO, aparece sentado junto a Andrés Manuel hablando de la lucha contra el nepotismo, pero en los hechos él hace de Morena algo similar al Partido Verde, con Andy como el Niño Verde".