Oprah Winfrey coquetea con la presidencia
Anoche Oprah Winfrey recibió el premio Cecil B. Demille por su extensa trayectoria en el mundo del entretenimiento. La conductora semi retirada se convirtió en la primera mujer afroamericana en recibir uno de los más prestigiosos reconocimientos de su industria, otorgado por la Prensa Extranjera de Hollywood cada año durante los premios Golden Globes. La conductora, actriz y productora, pronunció un poderoso discurso en sintonía con el movimiento #MeToo que en los últimos meses ha develado lo sistematizado que el abuso sexual contra las mujeres sigue siendo en la cultura contemporánea, a pesar de los avances que el movimiento feminista ha tenido en años recientes.
La estrella arrancó su discurso recordando la ocasión en que el actor afroamericano Sidney Poitier ganó el Oscar y ella, una niña en 1964, lo veía por la televisión "sentada en el piso de linóleo de la casa de mi madre en Milwaukee".
Winfrey recordó lo influyente que fue el momento para su futuro cuando escuchó "cinco palabras que literalmente hicieron historia: El ganador es Sidney Poitier", dijo.
"He intentado muchas, muchas veces explicar lo que un momento como ese significa para una pequeña niña, una niña mirando desde su sillón barato mientras mi mamá cruzaba la puerta cansada hasta los huesos de limpiar las casa de otras personas".
Más adelante, Winfrey dijo: "No se me escapa que en este momento hay algunas niñas pequeñas mirando mientras me convierto en la primera mujer negra en recibir [este premio]".
El discurso viró entonces hacia el terreno del activismo y la política. La influyente conductora, quien durante décadas fue una de las voces más poderosas en la televisión y a quien se le reconoce como una de las responsables de que Barack Obama llegara a la presidencia, habló del movimiento #MeToo y lo que está provocando no sólo en Hollywood sino en el mundo entero.
"[Es una historia] que trasciende cualquier cultura, geografía, raza, religión, política, o lugar de trabajo. Así que esta noche quiero expresar mi gratitud para todas las mujeres que durante años han soportado abuso y asalto porque ellas, como mi madre, tenían hijos que alimentar y cuentas por pagar y sueños por perseguir. Ellas son las mujeres cuyos nombres nunca conoceremos".
La galardonada habló de los retos que enfrenta la prensa en el ambiente político por el que atraviesa Estados Unidos, "porque todos sabemos que la prensa está bajo ataque", puntualizó.
"También sabemos que es la insaciable dedicación por descubrir la verdad absoluta lo que nos previene de hacernos los ciegos ante la corrupción y la injusticia. A los tiranos y a las víctimas. A los secretos y a las mentiras".
Winfrey recordó el caso de Recy Taylor, mujer afroamericana que en 1944 fue víctima de una brutal violación a manos de un grupo de hombres blancos. A pesar de que amenazaron su vida, Taylor denunció el crimen e intentó buscar justicia.
"Recy Taylor murió hace diez días, a nada de su cumpleaños 98. Ella vivió como todas hemos vivido, demasiados años en una cultura rota por los hombres poderosos. Por demasiado tiempo las mujeres no han sido escuchadas o creídas cuando se han atrevido a hablar la verdad sobre esos hombres poderosos", dijo Winfrey. "Pero su tiempo se acabó. Su tiempo se acabó".
Casi inmediatamente después de que se sentara, las redes sociales explotaron con especulación: ¿Está Oprah Winfrey considerando una nominación por la presidencia en 2020?
De hecho, desde el inicio de la ceremonia el MC del evento, el comediante y conductor Seth Meyers, hizo un chiste recordando la ocasión en que le tocó conducir la cena de corresponsales de la Casa Blanca en 2011, cuando Barack Obama hizo una cuasi rutina de stand up que destruyó a uno de sus críticos más brutales: Donald J. Trump, quien miraba incómodo desde una mesa en el salón.
"Algunos han dicho que esa noche lo convenció de [buscar la presidencia]. Así que, si eso es verdad, sólo quiero decir: Oprah, tú jamás serás presidenta! No tienes lo que se necesita", bromeó. "¡Y Hanks! ¿Dónde está [Tom] Hanks? Tú nunca serás vicepresidente. Eres muy malvado y distante. Ahora esperemos a ver qué pasa". Winfrey, horas antes de pronunciar su discurso, reaccionó al chiste con una carcajada desde su mesa.
Durante la noche el operador de Barack Obama en Iowa -uno de los estados clave para ganar una elección presidencial- lanzó un tuit para Winfrey: "¡Llámame[,] Oprah! Tengo unos representantes en condados de Iowa a quienes les encantaría hablar contigo".
Ya en septiembre pasado un columnista del New York Post publicó un texto titulado "La mejor esperanza para los demócratas en 2020: Oprah". En aquel momento la conductora respondió desde su cuenta de Twitter "Gracias por tu VOTO de confianza".
Meses antes, en marzo del año pasado, el conductor de Bloomberg David Rubenstein le preguntó si tenía planes para 2020 y si estaba considerando lanzarse por la presidencia. "Nunca había considerado la cuestión ni siquiera como una posibilidad", respondió.
Ese mismo mes salió una encuesta donde Winfrey obtuvo un porcentaje de 52% de aprobación. Entre los demócratas encuestados el 72% dijo tener una impresión positiva de ella, mientras que entre los independientes obtuvo un 51%.
La pareja de muchos años de Winfrey, el empresario y escritor Stedman Graham, aseguró después al diario Los Angeles Times que Winfrey "absolutamente lo haría", y que su candidatura "depende del pueblo".
Por su parte, la conductora respondió que sólo "estoy contenta de haber logrado terminar mi discurso. Lo pensé mucho. Quería que fuera un momento significativo".
¿Pero consideraría buscar la presidencia en 2020?, insistió el reportero angelino. "¡Okay!", habría respondido la homenajeada Winfrey.
Hoy CNN reportó haber hablado con dos amigos cercanos de la conductora quienes, de forma anónima, aseguraron que en efecto desde hace varios meses la multimillonaria estaría considerando lanzarse a la carrera presidencial a finales de este año, después de que pasen las elecciones en el Congreso de EU.