Ahora el New York Times va contra el Bronco: cuestiona seguridad en Nuevo León
A tan sólo unas semanas de señalar que el gobierno de Enrique Peña Nieto controla a los medios de comunicación con presupuesto de publicidad, The New York Times embiste ahora contra el precandidato presidencial, Jaime Rodríguez Calderón, ‘El Bronco', apuntando que durante su gestión como gobernador de Nuevo León frenó un importante avance en la lucha contra la inseguridad en Monterrey.
El matutino estadounidense lanzó hoy lunes un reportaje sobre las comunidades de México que han avanzado en proyectos de seguridad y señala que la delincuencia en la capital neolonesa ha resurgido en parte porque el gobernador ha designado a gente incapaz en cargos clave.
El diario neoyorquino relata que a partir del secuestro de un grupo de escoltas de Femsa, de los cuales dos elementos fueron encontrados muertos, ocurrido en agosto del 2010, un grupo de la iniciativa privada regiomontana comenzó pláticas con la gestión del entonces gobernador, Rodrigo Medina, para iniciar un serio proyecto de seguridad.
New York Times señala que "el crimen había caído en toda la ciudad" gracias a la sinergia entre el entonces Gobierno y los jefes empresariales, quienes catapultaron el proyecto que dio inicio a Fuerza Civil. Con la llegada del Bronco en 2015, advierte NYT, el tema de la inseguridad volvió a hacerse latente años después de que "caducaron las reformas y se designaran amigos en puestos clave".
Cabe recordar en febrero del año pasado Roberto Flores, hombre cercano al Bronco , renunció como Procurador de Nuevo León tras ser acusado de nepotismo al interior de la nómina estatal.
Las palabras del diario más influyente de los Estados Unidos aparecen semanas después de haber señalado que, tras gastar cerca de 2 mil millones de dólares de fondos gubernamentales en publicidad, la gestión de Peña Nieto controla los medios de comunicación en México "suprimiendo artículos de investigación, escogiendo portadas e intimidando a las salas de redacción". Ambos textos supondrían que la prensa estadounidense, especialmente el NYT, sería un punto influyente en las elecciones presidenciales del 2018.