Congreso

El Frente se fractura en la votación de la Ley de Seguridad Interior

El PRD rechazó la propuesta. Los rebeldes del PAN la apoyaron. Los frentistas de Anaya votaron dispersos.

Una de las grandes respuestas que ensayó hasta el cansancio Ricardo Anaya es la de una plataforma de gobierno consensuada que acerque las posiciones entre los partidos -tan distintos- integrantes del Frente.

"Todos vamos a aportar y a ceder. Nos vamos a concentrar en las coincidencias, no es las diferencias", suele repetir cuando algún periodista le pregunta por la política fiscal o el debate sobre temas candentes, como el matrimonio entre personas del mismo sexo o la estrategia en materia de seguridad.

Esta tarde, esas naturales divergencias se volvieron a mostrar en el Senado, durante el debate en comisiones de la Ley de Seguridad Interior que Los Pinos quiere sacar antes que arranque la campaña, en un gesto ya retrasado hacia las Fuerzas Armadas.

Como era de esperarse, el PRI acompañó la iniciativa que se turnó desde San Lázaro. Hubo, sin embargo, un voto llamativo: el histórico sindicalista Carlos Romero Deschamps, rechazó el proyecto.

Como sea, lo más interesante se vio en la oposición. También de forma previsible, los senadores "rebeldes" del PAN que encabeza Ernesto Cordero, Roberto Gil Zuarth y compañía, votaron a favor.

Pero la fractura más evidente se vio entre los perredistas y los anayistas. Desde el PRD se rechazó. Así votaron Luis Sánchez o Iris Vianey, por citar dos ejemplos.

En cambio, entre los propios frentistas azules hubo divergencias. Juan Carlos Romero Hicks votó en contra -como los perredistas-, otros como Jorge Luis Preciado votaron a favor.

También la suplente de Francisco Cabeza de Vaca, Sandra García Guajardo, o el senador por Guanajuato, Fernando Torres Graciano.

"Es comprensible que algunos senadores hayan querido ayudar a sus gobernadores, sobre todo en entidades donde el crimen está muy fuerte", fue la explicación que dieron a este medio desde el panismo.