Interna Morena

Gabinete de AMLO: Levy no quiere sumarse a la campaña y Urzúa se quedaría con Hacienda

López Obrador contactó de urgencia a su histórico Secretario de Finanzas. Las dudas de Ramírez de la O.

Fueron reuniones privadas y herméticas, que propició uno de los empresarios más cercanos a Andrés Manuel López Obrador. Santiago Levy, vice del BID, conversó largo para explicar cuáles eran sus proyecciones y análisis sobre la economía mexicana. Y también se adentró, como reveló LPO, en el tema de los programas sociales.

Santiago Levy es seguido muy de cerca por la cúpula de Morena en una suerte de apuesta en favor de los mercados. "Como hizo Lula", aseguraban en su entorno. Dicho de otro modo: ¿cómo adjudicarle un vínculo con Venezuela si su eventual Secretario de Hacienda es un hombre respetado entre los economistas de todo el mundo?

La jugada se pensó largamente (LPO adelantó los primeros contactos hace más de 8 meses), pero tenía a su vez un costado problemático: Levy considera que una asignación universal necesariamente debe sustentarse con una ampliación en el IVA. La paradoja es evidente: Alfonso Romo, a pedido del propio AMLO, se pasó diciendo que en su posible gobierno no habrá alza de impuestos.

Este medio reflejó igualmente la profunda disputa entre las diferentes tribus de economistas de Morena, que Levy de alguna forma venía a zanjar. Por un lado están "Los regios" de Romo. El candidato natural de este equipo era Abel Hibert, rector de Posgrado en la Universidad Metropolitana de Monterrey (UMM), propiedad de Romo.

Del otro lado están "Los históricos", encabezados por Carlos Manuel Urzúa, profesor del TEC e investigador del Colmex. Su relación con AMLO viene de hace muchos años: fue su Secretario de Finanzas durante su gestión en la Ciudad de México.

En este grupo también se encuentra Gerardo Esquivel y Arturo Herrera, en consulta permanente con Rogelio Ramírez de la O, el principal postulante de este team.

Fuentes de Morena explicaron que en los últimos días Santiago Levy ya dio su respuesta: no quiere dejar su cargo en el BID ni sumarse a un eventual gobierno de López Obrador.

El problema se profundizó porque Ramírez de la O viene dudando desde hace meses en torno a la posibilidad de volver a poner su rostro como eventual Secretario de Hacienda. Prefiere cuidar el prestigio de su esposa, una reconocida consultora de grandes corporaciones. Comprensible.

En ese contexto, ya le habría sonado el teléfono a Urzúa. Si mañana se confirma la nominación del histórico Secretario de Finanzas durante la gestión de AMLO en el DF, se trataría de una dura derrota para Alfonso Romo.