Infraestructura

Ruiz Esparza ya avisó que no podrá inaugurar el tren México-Toluca antes de las elecciones

Malestar en Los Pinos porque era una de las últimas grandes inauguraciones del sexenio.

El rumor ya estaba instalado entre los grandes empresarios del transporte pero ahora Gerardo Ruiz Esparza lo confirmó en Los Pinos: no habrá inauguración del tren CDMX-Toluca para el año que viene. Una noticia que genera fastidio en el circuito presidencial porque la expectativa era lanzar este trayecto un mes antes de la elección presidencial, como un gran respaldo al PRI en el bastión de Edomex.

Ocurre que el Secretario de Transporte y Comunicaciones quedó tocado por el socavón de Morelos donde se perdieron vidas humanas y ningún responsable fue apresado. El tren se suspende porque los técnicos no aceptan acelerar los tiempos para el túnel que se debe construir en Santa Fe y que es vital para la megaobra. Ante la duda, Ruiz Esparza ahora dice que la obra puede llegar recién en 2019, o sea, será inaugurada por el próximo presidente.

De este modo la historia del tren México-Toluca suma un nuevo capitulo a su largo derrotero. Para empezar es una obra que resintió la relación con China.El  consorcio liderado por la empresa China Railway Construction Company iba a construir originalmente este trayecto. Entre las empresas que conformaban ese equipo estaba Constructora Teya, filial de Grupo Higa, además de Grupo GIA, China South Rolling Stok Corporation y GHP Infraestructura Mexicana.

Su propuesta económica fue de 58 mil 951 millones de pesos, que resultó 21 por ciento más cara de lo que se tenía presupuestado. El 5 de noviembre del 2014, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) salió a anunciar al consorcio chino como ganador. Pero horas después salió de nuevo, pero para anunciar que la licitación se cancelaba "en razón de las dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, instruyó a reponer la convocatoria".

Siempre se dijo que la licitación se vino abajo por algún tipo de maniobra realizada por el Grupo Higa con la que Los Pinos no quiso cargar, especialmente porque por esos días estallaba el escándalo de la Casa Blanca que habría de derrumbar la popularidad del presidente.