Migración

Trump se prepara para restringir la visa de trabajo temporal

Para desincentivar la migración, prohibirán a los cónyuges de los visados obtener permisos de trabajo.

 La administración de Donald Trump está por retirar permisos de trabajo a los cónyuges de los trabajadores temporales con visa H-1B. Se trata de una nueva movida para desincentivar la migración, aunque sea temporal. Esta visa la solicitan los empleadores para traer trabajadores especializados del exterior y no es un permiso de trabajo permanente.

Analistas sugieren que la industria más afectada será la de la tecnología en Silicon Valley y el área de la bahía de San Francisco, que depende en gran parte de ingenieros y programadores extranjeros. Sin embargo, el alto costo de la vida en la región hace casi imposible que una familia se sostenga con sólo un salario.

Actualmente la administración sigue presionando por bloquear la entrada al país de ciudadanos de siete naciones, originalmente todas con mayorías musulmanas

La primicia la reportó el San Francisco Chronicle, citando a fuentes al interior del servicio migratorio de Estados Unidos.

Desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca los esfuerzos por limitar la migración de todos tipos han escalado de manera significativa. Actualmente la administración sigue presionando por bloquear la entrada al país de ciudadanos de siete naciones, originalmente todas con mayorías musulmanas. Se trata de una promesa que hizo durante la campaña presidencial como solución a los ataques terroristas en territorio nortemaericano.

Resulta irónico que las propias declaraciones del presidente han sido utilizadas como evidencia de que su motivación es discriminatoria y no relacionada con la seguridad nacional.

Las redadas contra indocumentados de origen latino también han escalado en los últimos meses, lo que a su vez ha afectado la relación entre las comunidades hispanas y las policías locales, algo que ha encendido alarmas entre los cuerpos policíacos, pues el resultado directo es un incremento en los crímenes en estas zonas. La gente deja de llamar a la policía por temor a ser deportados.

La administración también ha lanzado un ataque contra las llamadas ciudades santuario, urbes como Los Angeles, San Francisco y New York, que mantienen una política de no-cooperación con las autoridades migratorias federales. No denuncian a posibles indocumentados, no piden papeles ni los detienen. Trump amenazó con retirar fondos federales para dichas ciudades.

Hace unos días el asambleísta republicano Darrel Issa presentó una propuesta de ley para incrementar restricciones para lo que llamo "compañías dependientes de la H-1B".