Russiagate

De qué es culpable George Papadopoulos, el primer criminal confeso del Russiagate

El ex asesor en asuntos exteriores de Trump hizo una serie de explosivas confesiones sobre sus nexos con el Kremlin.

 Ayer Robert S. Mueller III, investigador especial del caso Rusia-campaña de Donald Trump, lanzó un mensaje fuerte y claro a todos los colaboradores del presidente: esto es en serio. Al arrancar el día Paul Manafort, presidente de la campaña durante varios meses de 2016 y amigo personal del presidente, fue acusado de lavar más de 75 millones de dólares producto de sus tratos con el gobierno de Victor Yanukovych, expresidente de Ucrania sospechoso de robar 12 mil millones de dólares de su pueblo. Horas después se supo que Manafort y sus socios no eran los únicos acusados. Un mes atrás un hombre llamado George Papadopoulos se declaró culpable de mentir a investigadores federales sobre reuniones que sostuvo con agentes rusos que le ofrecieron "mugre" -información comprometedora-contra la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton. Además, estaba coordinando reuniones con funcionarios de alto nivel de la campaña y los mencionados agentes rusos.

La acusación formal contra el ex asesor para asuntos exteriores del entonces candidato Trump dice:

"[Papadopoulos] hizo de propia voluntad y a sabiendas una representación materialmente falsa, ficticia y fraudulenta en un asunto dentro de la jurisdicción del poder ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos, para colmo, el defendido PAPADOPOULUS mintió a agentes especiales del Buró Federal de Investigación, respecto a una investigación federal con base en el Distrito de Columbia, sobre el tiempo, duración, y naturaleza de sus relaciones e interacciones con ciertos personajes extranjeros que él entendió tenían relaciones cercanas con agentes senior del gobierno ruso".

Papadopoulos hizo una representación materialmente falsa, ficticia y fraudulenta en un asunto dentro de la jurisdicción del poder ejecutivo del Gobierno de los Estados Unidos, para colmo, mintió a agentes especiales del Buró Federal de Investigación

La acusación informa que, en marzo de 2016, cuando viajaba por Italia, Papadopoulos, quien tiene apenas 30 años de edad, conoció a un profesor que vivía en Londres y que mostró interés en él cuando se enteró que se había unido a la campaña de Donald Trump. Papadopoulos "estaba interesado en el Profesor porque, entre otras razones, el Profesor aseguró tener conexiones sustanciales con funcionarios del gobierno ruso", dice el documento. A Papadopoulos le pareció que el Profesor podía servirle para cobrar más relevancia con el candidato Trump, a quien asesoraba en temas de política exterior. Para analistas y reporteros en temas de seguridad resulta evidente que el Profesor era un agente de los servicios de inteligencia rusos.

Días después de la primera reunión, el 24 de marzo, Papadopoulos y el profesor se volvieron a ver en Londres, donde el Profesor le presentó a una mujer rusa, referida en el documento como "Femenina Ciudadana Rusa", quien se identificó como "pariente del presidente ruso Vladimir Putin con conexiones a funcionarios senior del gobierno ruso". Después se supo que esta mujer no era en efecto pariente de Putin.

El 31 de marzo siguiente Papadopoulos asistió a una "reunión de seguridad nacional" en Washington DC con el entonces candidato Trump y otros asesores de política exterior de la campaña. El acusado se presentó, presumió sus conexiones con el Kremlin e inmediatamente ofreció armar una reunión entre Trump y Putin. Es decir, de acuerdo al testimonio de Papadopoulos, Trump y otros funcionarios de su campaña sabían de la posibilidad de esta reunión y de los nexos de Papadopoulos con Putin.

"Ellos (los rusos) tienen mugre sobre ella"; "los rusos tienen emails de Clinton"; "ellos tienen miles de emails".

"Después de su viaje a Washington DC", continúa el documento, "el defendido PAPADOPOULOS trabajó con el Profesor y la Ciudadana Rusa Femenina para arreglar una reunión entre la campaña [Trump] y el gobierno ruso, y tomó medidas para informar a la campaña sobre su progreso [en conseguirla]".

Un mes después, el 26 de abril de 2016, Papadopoulos se volvió a reunir con el Profesor para desayunar en un hotel londinense. Es aquí cuando el Profesor le ofrece información para atacar a Clinton. Su nuevo amigo le informa que viene regresando de Moscú, donde se reunió funcionarios de alto nivel del gobierno ruso. El documento recoge las palabras exactas del Profesor, según testimonio de Papadopoulos:

"Ellos (los rusos) tienen mugre sobre ella"; "los rusos tienen emails de Clinton"; "ellos tienen miles de emails".

En mayo "la conexión del MFA", el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, envió un correo a Papadopoulos y al Profesor asegurando que "estaban abiertos a cooperar", y a organizar una reunión con el encargado de Estados Unidos en Moscú. Papadopoulos reenvió el correo a un funcionario de alto nivel de la campaña Trump, su nombre no es revelado en el documento acusatorio. "¿Qué opinas?", preguntó Papadopoulos en el correo a su superior, "¿Es esto algo que queremos hacer?".

La existencia de un criminal confeso en la primera tanda de detenciones hace imposible para la Casa Blanca y los medios aliados al presidente ignorar el peso de las acusaciones

Más adelante el funcionario de la campaña envió otro correo a Papadopoulos donde se revela la postura que tomarían respecto al tema: "Discutámoslo", decía el correo. "Necesitamos que alguien les comunique de DT [Donald Trump] no está haciendo este tipo de viajes. Debe ser alguien de bajo nivel en la campaña para no enviar ninguna señal [equivocada]".

Semanas después tuvo lugar la famosa reunión entre Donald Trump Jr. y una misteriosa abogada ligada al Kremlin, misma que fue ofrecida en un correo electrónico al hijo del presidente como "parte del apoyo que Rusia y su gobierno ofrecen al Sr. Trump".

La existencia de un criminal confeso en la primera tanda de detenciones hace imposible para la Casa Blanca y los medios aliados al presidente ignorar el peso de las acusaciones. Desde ayer la colusión ya no es una hipótesis ni una sospecha; es un hecho incuestionable: existió colusión entre por lo menos un funcionario de la campaña, que además estuvo en la Casa Blanca después de la toma de protesta, con un gobierno hostil para recabar información comprometedora de la candidata rival.

Papadopoulos enfrentaba hasta cinco años de prisión por mentir al FBI. Aún no se sabe qué información dio a Mueller para que éste le ofreciera un trato.

Mueller completó su mensaje para el equipo Trump: cooperen y obtendrán un trato, como Papadopoulos, o sean hostiles a la investigación y corran la suerte de Manafort y Gates, quienes enfrentan una fianza de 10 millones de dólares y probablemente muchos años de prisión por delante.