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Alemán cree que Aeroméxico quiere frustrar el ingreso de United a Interjet

Tensiones en el sector aeronáutico. La pelea con el DOT.

La semana pasada HSBC dio a conocer un reporte en el cual se habla de la delicada situación financiera de Interjet. El mismo incluye el dato de que la low-cost de Miguel Alemán podría tener que vender aviones para ser viable. Ese informe era para clientes preferenciales del banco pero en la oficina de Alemán creen desde el Grupo Aeroméxico habilitaron que ese dato se filtre a la prensa para dañar la imagen de la compañía.

Alemán suscribió la tesis de que Aeroméxico quiere afectar la posible venta de acciones de Interjet a United. La aerolínea que dirige Andrés Conesa viene de fusionarse con Delta y no desearía que un competidor directo se asocie con una empresa de la envergadura de United. Sustenta esta idea en el dato de que en cada destino en el cual Interjet comenzó a competir con Aeroméxico, esta última se vio forzada a reducir hasta en un 30% el valor de sus boletos.

Contrario a lo que señala HSBC, en Interjet afirman que la compañía  recibió una capitalización incremental de los accionistas por tres mil millones de pesos, inyección que se destinó íntegramente a la reducción de deuda.  Tras este movimiento la aerolínea incrementó sus recursos disponibles en más de 75 millones de dólares. 

Sin embargo existen otros flancos de conflicto en el horizonte. Por ejemplo la delicada situación de Interjet ante el Departamento de Transporte de EU.  La empresa solicitó formalmente a una corte de apelaciones de los Estados Unidos que revierta la orden emitida por el Departamento de Transporte de ese país (DOT por sus siglas en inglés) para la reasignación de franjas de aterrizaje y despegue (slots) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que fueron cedidos como garantía para que el regulador otorgara su aval al Acuerdo de Cooperación Conjunta entre Aeroméxico y Delta Air Lines.

La petición, aceptada el pasado 1 de septiembre por el Tribunal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia, alega que el criterio ejercido por el DOT para otorgar a las franjas horarias cedidas por Aeroméxico en el AICM fue "caprichoso y arbitrario", ya que en todo momento excluyó a Interjet de participar en dicho proceso.

Es tal el malestar con el DOT que Alemán habría contratado a una influyente cabildera para operar en Washington DC. Lo cierto es que el DOT es donde se deberá avalar su fusión posible con United. El empresario está jugando con fuego.