Estados Unidos

Trump y McConnell hicieron una extraña conferencia de prensa de unidad

El mandatario y el líder del Senado están tratando de presentar un frente común en la recta final del año.

 Donald Trump y Mitch McConnell ofrecieron esta tarde una conferencia de prensa sorpresa después de sostener una reunión durante el almuerzo para discutir la agenda republicana de los próximos meses. El líder republicano del Senado, como casi todos los otros funcionarios de alto nivel en el Gobierno de Estados Unidos, ha sido víctima en repetidas ocasiones de los ataques de Trump, quien en agosto pasado públicamente le exigió "ponte a trabajar" ante su incapacidad de pasar una alternativa a la ley de salud Obamacare en el Senado.

A pesar de que McConnell es el responsable del único logro real en la administración de Trump, la aprobación del ministro de la Suprema Corte Neil Gorsuch, Trump nunca ha mostrado agradecimiento ni tacto cuando se trata de lidiar con el líder del Senado.

Hoy Trump arrancó diciendo que McConnell y él han sido amigos por mucho tiempo, "probablemente somos ahorita, a pesar de lo que han leído, más cercanos que nunca".

Sin mayor provocación el mandatario lanzó un inesperado ataque contra Barack Obama, a quien acusó de no llamar a las familias de los soldados caídos en combate

El presidente habló de una variedad de temas. De la investigación Rusia Trump afirmó que "el pueblo americano está cansado de ella", aunque insistió en que no pensaría en despedir al investigador especial Robert Mueller.

Sin embargo, una de las declaraciones que más llamaron la atención esta tarde fue sobre los soldados que murieron en Níger a principios de octubre. Durante dos semanas Trump mantuvo un extraño silencio sobre la tragedia, no envió condolencias ni los mencionó en ningún momento.

A pregunta expresa de un reportero, el presidente respondió que había redactado cartas para las familias durante el fin de semana y que pronto serian enviadas. También dijo que iba a llamar por teléfono a los deudos. Quedó bastante claro que Trump no tenía planeada una respuesta para este tema. Sin mayor provocación el mandatario lanzó un inesperado ataque contra Barack Obama, a quien acusó de no llamar a las familias de los soldados caídos en combate, acusaciones que antiguos miembros de la Casa Blanca ya rechazaron.

"Si miras al presidente Obama y a otros presidentes, la mayoría de ellos no llamaban [a las familias]. Muchos de ellos no llamaban", dijo.

Cuando otro reportero insistió en el punto Trump terminó por reconocer que no sabía si Obama acostumbraba llamar o no a las familias de los soldados caídos.

Harto de esperar al Congreso, en las últimas semanas Trump ha tomado una serie de decisiones unilaterales y ordenes ejecutivas para impulsar los puntos de su agenda. Empezando por poner al Tlcan en peligro de extinción, quitarle los colmillos a la agencia de protección ambiental, sabotear Obamacare y poner a DACA en peligro de muerte. Sin embargo, Trump sabe que hay algo para lo que todavía necesita al Congreso: pasar la reforma fiscal, su última oportunidad de anotarse un triunfo en el Congreso durante su primer año como presidente.

Durante la improvisada conferencia de hoy Trump se curó en salud: "Me gustaría mucho pasarla este año", dijo de la reforma fiscal, "pero no olviden, le tomó años a la administración Reagan lograr su reforma fiscal

A pesar de sus deseos, durante la improvisada conferencia de hoy Trump se curó en salud: "Me gustaría mucho pasarla este año", dijo de la reforma, "pero no olviden, le tomó años a la administración Reagan lograr su reforma fiscal. Puedo decir lo mismo de la reforma en salud".

Sobre la mencionada reforma en salud y su obsesion con avabar con el legado de Barack Obama, Trump dijo sentirse "confiado de que tenemos los votos", y aseguró, en un raro mensaje de unidad, que tanto demócratas como republicanos están "trabajando muy duro" por un plan de salud "intermedio", de corto plazo.

Agregó además que van a "romper el récord de jueces confirmados" durante una administración. "tenemos un numero tremendo de jueces bajo revisión del Senado", quienes dijo tienen una calidad extraordinaria, y están recibiendo "grandes reseñas [sic.]".