Moneda

Señal: el mercado de futuros ya asume el costo de un triunfo de López Obrador

Empiezan a descontar una fuerte devaluación si gana el líder de Morena.

La creciente especulación acerca de una posible victoria AMLO ha desencadenado una turbulencia en los mercados financieros. Si bien estos se caracterizan por ser volátiles y especuladores, su reacción refleja en forma muy nítida la opinión del lobby financiero sobre el candidato de izquierda. Esto es muy relevante teniendo en cuenta los antecedentes de influir en la política a través de corridas especulativas que tienen estos grupos de interés.

Muchos inversores y traders han comenzado una migración a los mercados de opciones para buscar cubrirse ante eventuales corridas contra el peso. Si bien puede considerarse una acción típica frente a la incertidumbre, también puede leerse entre líneas que al sector financiero no le agrada demasiado la posibilidad de que un candidato de izquierda asuma como presidente.

El peso mexicano ha tenido un desempeño bastante magro desde el mes de septiembre cuando el clima de la renegociación del TLCAN se tornó extremadamente áspero. A su vez, el avance AMLO está preocupando profundamente a algunos grupos inversores quienes lo ven como una amenaza para la economía.

La moneda no es el único indiciador de nerviosismo, de hecho el S&P/BMV IPC se desplomó 8.47% cuando Trump ganó las elecciones presidenciales. A su vez, cuando el peso tocó su mínimo histórico, el índice en cuestión rondaba las 46,265.26 unidades. La semana pasada esta variable cerró en 50,302 puntos.

Los costos de los futuros y opciones a nueve meses (momento de las elecciones de presidente), se dispararon en las últimas semanas. El mercado empieza a asumir un posible triunfo de López Obrador.

Todo esto ha hecho que los traders cambien su percepción del riesgo promoviendo una mayor volatilidad en la moneda y, a su vez, aumentando los costos de cobertura. Precisamente, el costo de los futuros y opciones a nueve meses (momento en el que los mexicanos votaran al próximo presidente) se ha disparado en las últimas semanas.

Según Erik Nelson, especialistas en divisas en Wells Fargo & Co. la incertidumbre refleja el hecho de que los mercados están mirando a las elecciones del año que viene y están incorporando el riesgo de dicho evento a sus expectativas. Es más, según el analista, "el peso tiende a mostrar una intensificada volatilidad y algo de debilidad en la semanas y meses cercanos a la elección presidencial".

Con la salida del PAN de Margarita Zabala la semana pasada, el peso experimentó su peor caída llegando al punto más bajo en los últimos cuatro meses. Hay que tener en cuenta que la ex primera dama es considerada pro mercado y es cercana a muchos grupos empresarios, por lo que su salida y menores probabilidades de éxito (al menos percibidas así por el mercado) producen un intenso pesimismo en el sector privado.

El gran miedo de los inversores se fundamenta en el discurso de AMLO basado en una ferviente oposición a una economía abierta (que fuerza a México a flexibilizar las leyes laborales) así como en su rechazo a debilitar la posición monopólica del gobierno en el sector petrolero. Asimismo, los inversores ven con malos ojos su idea de aumentar el gasto social.

"El populismo puede ser muy malo para la economía" señaló Paul McNamara, Gerente en GAM UK Ltd. quién supervisa un fondo de deuda local emergente.

El presidente del Banxico, Agustín Carstens.

A su vez, Morgan Stanley, quién siempre apostó a una tendencia alcista de los bonos y la moneda de México, cambió su posición a una más conservadora utilizando herramientas de cobertura.

"Era una cuestión de tiempo antes de que los mercados comenzaran a preciar el riesgo referente a las elecciones", destacó Gustavo Rangel, jefe de economistas para Latinoamérica en Financial Markets LLC. Según dicho especialista, la moneda mexicana llegará a 20 por dólar antes de la votación presidencial.

Más allá de la incertidumbre política, valdría la pena preguntarse si cuando los especialistas del sector financiero hablan de lo que es bueno o malo para la economía solo se están refiriendo sus intereses o a toda la población. También valdría la pena preguntarse si su acciones especulativas no tienen un efecto de profecía que se auto cumple.

Según una fuente del sector financiero que trabaja para una importante calificadora y que pidió no ser identificada, "no sería la primera vez que el lobby financiero provoca una crisis económica o inestabilidad política con anuncios apocalípticos para proteger los intereses que representa".