Sismo

Empresarios piden aflojar el ajuste y potenciar la obra pública para mitigar el desastre del sismo

El gobierno de Peña Nieto puso la prioridad en el equilibrio fiscal y el ajuste de gastos, ahora empresarios piden más obra pública.

Si bien a lo largo del año el gobierno se focalizó en llevar a cabo un riguroso disciplinamiento fiscal, el sismo revivió el debate acerca del rol del gasto público en la recuperación de la economía y, particularmente, en la mejora del bienestar de la población. En este sentido, diversos analistas destacaron el rol del sector de la construcción en dicho proceso el cual, según afirmaron, debe ser impulsado por el crecimiento de gasto público dirigido, precisamente, a la realización de obras públicas.

Por sus características intrínsecas y su eslabonamiento con otros sectores, el rubro en cuestión puede convertirse en un poderoso dinamizador de la economía impactando tanto en el sector manufacturero como en el de servicios. Asimismo, además de generar empleo en el mismo sector, contribuirá a la generación de puestos de trabajo en otros sectores mediante un efecto multiplicador.

Precisamente, según investigadores del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el rol de la inversión pública es clave para impulsar la inversión privada y, de esta forma, contribuir al bienestar general incidiendo positivamente sobre el empleo. Por ello, señalan que debe revertirse la tendencia negativa de la evolución del gasto público que se ha observado en los últimos años.

"Es momento preciso para instrumentar medidas que contribuyan a estimular la actividad productiva del país, de tal forma que sea el mejor instrumento para generar empleos mejor remunerados que contribuyan a aliviar la situación de los hogares", destaca el informe semanal del CEESP.

En esta línea, el gobierno ya ha asignado un presupuesto preliminar para la reconstrucción por 37 mil 500 millones de pesos. Sin embargo, dos hechos coyunturales ponen en peligro el efecto multiplicador de la construcción. Por un lado, el extremo pesimismo imperante en dicho sector el cual se hizo explícito al caer Índice de Confianza Empresarial de 1.8 a 1.3 en el mes de agosto. Según fuentes del sector, las limitaciones de las obras públicas producidas por los recortes en el gasto público efectuadas en los últimos años por el gobierno generan perspectivas futuras no muy optimistas.

Por otro lado, los sismos han afectado al sector de créditos hipotecarios el cual vio caer la colocación de préstamos, hecho que afecta indirectamente al sector de la construcción según opinaron representantes de la Asociación Bancaria de México.

Más allá del gasto de emergencia que se vaya a efectuar, nada parece afirmar que, una vez regularizada la situación, el gobierno implemente en una política de aumento del gasto. Por el contrario, dada su obsesión por mantener la disciplina fiscal, muy probablemente solo continúe contrayéndolo.

"En la literatura académica existe el consenso de que la inversión pública en infraes­tructura puede jugar un papel clave en el crecimiento económico. Si se ejecuta bien, genera mejoras en el bienestar de la población", señala el profesor de la UNAM Juan Carlos Moreno-Brid.

Peña Nieto en Morelos.

Asimismo, como lo destaca el economista Jaime Ros, ya antes de la ocurrencia de los sismos existía una situación de informalidad en el mercado de trabajo, bajos salarios y desigualdad que sin duda afectaba al bienestar social no obstante, pese a ello, se insistía en la implementación de políticas fiscales contractivas.

"El lento crecimiento no es independiente de la política restrictiva de inversión pública y, en estas condiciones, una combinación de políticas restrictivas tanto en lo fiscal como en lo monetario, difícilmente van a lograr superar el problema central que está detrás de la vulnerabilidad fiscal. La alternativa a una política de recuperación de la inversión pública es continuar conteniendo el crecimiento de la demanda agregada y la formación de capital productivo con las consecuencias que conocemos y que se han visto confirmadas en muchos otros países", señaló Ros.

Al parecer, aún luego de la ocurrencia de un desastre natural todavía es necesario que el sector privado y la sociedad civil le recuerden al gobierno su rol como garante del bienestar público.