Economía

¿Qué beneficio traerá a México la modernización del tratado comercial con Europa?

Mientras todos los reflectores apuntan al TLCAN, EPN avanza con el Acuerdo Global con la Unión Europea.

Dada la importancia mediática que ha cobrado la renegociación del TLCAN para la inserción internacional de México en el comercio mundial, vale la pena analizar también las relaciones con otros bloques. Actualmente el gobierno busca diversificar sus socios comerciales para reducir la vulnerabilidad implicada por un modelo de crecimiento basado en el comercio internacional. Por ello, se ha observado reciente acercamiento a China y a los miembros del BRIC.

Al mismo tiempo, también se está buscando un mejoramiento en las relaciones con la Unión Europea con la cual México tiene una relación que ido creciendo en la última década.

Esta semana la Unión Europea y México abrieron la quinta ronda para modernizar su Acuerdo Global que data del año 2000, el cual no solo incluye el libre comercio sino un espacio de diálogo político y cooperación internacional. Si bien el objetivo es renegociar ciertas condiciones, la naturaleza de las rondas anteriores así como la de esta última distan de tener la misma connotación que la renegociación del TLCAN.

"Se trata de una actualización, de modernizar el acuerdo, más que de una renegociación. Es totalmente distinto de las negociaciones con Estados unidos y Canadá. Se busca mejorar la eficiencia e incorporar aspectos que han cobrado relevancia como, por ejemplo, la propiedad intelectual y, sobre todo, el comercio electrónico", señala Lorena Ruano, especialista en estudios internacionales del Centro de Investigación y Docencia Económica.

Según Ruano, existe un interés de la UE en consolidar su relación con México como socio comercial en América Latina. Si bien el bloque está más preocupado por mejorar su posición con respecto a Asia y a Rusia, ve en Latinoamérica una posibilidad de mejorar su situación global. Precisamente, dada la coyuntura poco favorable en la que se encuentra Brasil, México tiene un peso considerable. En este sentido afirma:

"Lo que le importa a la UE es México y Colombia. Los europeos quieren compensar el déficit que tienen en la inversión. Les interesa más eso que el comercio. En este sentido, la inversión europea ha venido creciendo en México en los últimos años sobre todo en los sectores bancario, turístico, automotor, de telecomunicaciones e, incluso, aeroespacial."

Para México esto constituye una ventaja no solo por la diversificación del comercio internacional sino también por el hecho de que se beneficia al recibir inversiones las cuales tienen efectos positivos para la economía mediante un efecto de derrame. Según la investigadora, el hecho de haber incrementado las exportaciones industriales ha reducido la vulnerabilidad de México en comparación con otros países de Latinoamérica más dependientes de los commodities que exportan. No obstante, la falencias en infraestructura, innovación y educación aun constituyen uno obstáculo para el desarrollo.

"A las PYMEs les resulta difícil ser competitivas. Falta una política de industrialización para solucionar las vulnerabilidades de un modelo de crecimiento hacia afuera. Las PYMEs no están integradas a las cadenas de valor y no hay un apoyo para facilitar su integración como proveedores locales de las grandes empresas. Actualmente se han insertado simplemente como maquilas. Falta inversión en educación e infraestructura", concluyo Ruano.

Teniendo en cuenta que el déficit comercial con la UE es de 25 mil millones de dólares, es preciso saber si realmente las inversiones repercutirán de manera significativa en la mejora de la infraestructura y, como consecuencia, en la competitividad internacional.