Malestar en Los Pinos porque Eruviel sigue en Europa y no regresó a colaborar con Del Mazo

El ex gobernador no suspendió su luna de miel pese al sismo. Del Mazo llevaba apenas cuatro días en Edomex.

Se suele repetir que los primeros 100 días de gobierno son una suerte de "luna de miel" entre el funcionario y sus electores. En ese primer tramo de la gestión, la opinión pública está abierta, expectante y tolerante a la toma efectiva del poder de su gobernante. Pero Alfredo Del Mazo no tuvo esa suerte: apenas cuatro días después de tomar protesta un enorme sismo lo puso en su primer crisis de gestión.

Paradójicamente, quien sí tuvo su luna de miel fue Eruviel Ávila, que había atrasado el viaje con su flamante esposa, María Irene Dipp Walter, tras su boda en el mes de junio. El ex gobernador pasea por Europa desde hace una semana. Ya lejos de la función pública, quería pasar un rato con su familia.

Su viaje, sin embargo, habría generado malestar en Los Pinos, en donde pretendían que el ex gobernador brindara un poco de coordinación, una ayuda al equipo entrante que todavía no había logrado sentarse en sus nuevas oficinas. La decisión de Eruviel, al parecer, fue darle prioridad a su viaje familiar.

Ayer, por ejemplo, el gobernador fue vista muy distendido en Roma, a punto de ingresar de visita a la Ciudad del Vaticana. Una imagen muy distinta a las incómodas recorridas de Alfredo Del Mazo por Joquicingo, Ecatzingo y Ocuilan. 

La relación entre Los Pinos y el ex gobernador comenzó a tener fricciones desde la definición de Del Mazo como candidato. Eruviel empujaba -con el apoyo de Luis Videgaray- a Ana Lilia Herrera. El Presidente se impuso: era el turno de su primo, que de manera leal había aceptado declinar en 2011. 

Las dudas sobre el doble juego de Ávila se alimentaron con los resultados en Ecatepec y otro municipios del área conurbada de la Ciudad de México. Es el caso de Aarón Urbina, un peso pesado de Tecámac. Este cacique no había perdido una elección en 20 años. Hasta el domingo: su territorio también quedó en manos de Morena.

Eruviel comprendió que sus chances para la sucesión eran cada vez más remotas, y jugó en los últimos meses de su mandato las últimas cartas: pretendía ingresar al Gabinete de Peña Nieto. Como reveló La Política Online, pretendía reemplazar a un debilitado Luis Miranda.