Sismo

La tragedia crece: El número de muertos ya supera los 225 y reportan más de 45 edificios derrumbados

En Puebla la situación es dramática. La Ciudad de México amaneció en silencio, con el ruido de las sirenas de fondo.

Como suele ocurrir, la magnitud de la tragedia empieza a tomar forma con los fríos números, que apenas entregan una fotografía del terror y la tristeza que viven los mexicanos en estas horas. Los muertos ya ascienden a 224 personas y nadie descarta que en las próximas horas se siga elevando, a medida que se encuentren más cuerpos entre los escombros. 

El sismo de magnitud 7,1 que sacudió a Puebla, Morelos y Ciudad de México dejó quizás su escena más desgarradora en una escuela de Tlalpan, en donde ya se contabilizaron al menos 21 niños sin vida. El operativo de rescate sigue en esos puntos, los más dramáticos en estos momentos. 

"Cerca de 117 personas perdieron la vida en la Ciudad de México, 39 en Puebla, 55 en Morelos, 12 en el Estado de México y una en Guerrero", comunicó el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

El temblor produjo grietas, derrumbes e incendios en comercios, escuelas, hospitales y oficinas. Los comercios cerraron, el tráfico mantenía las avenidas paralizadas y desde sus automóviles la gente escuchaba con preocupación los últimos reportes de daños y fallecidos.

Todavía hay temor por las posibles réplicas que, por lo general, ocurren en las primeras 48 horas después de un terremoto. Esas réplicas pueden causar nuevos derrumbes en edificios que quedaron muy dañados, pero todavía están de pie. Es por estas horas el mayor riesgo. Por eso, Protección Civil seguía revisando y clausurando aquellos inmuebles que hayan quedado muy dañados.

Las autoridades informaron que, tras el terremoto, fueron 45 edificios se derrumbaron y temen que haya personas bajo los escombros de seis de ellos. Esta mañana se informó la caída de un hotel en Tlalpan. Todavía puede haber más. 

La situación más dramática por lejos se vive en la Escuela Rébsamen -visitada en la madrugada por Peña Nieto y Mancera-, donde crecen minuto a minuto los reportes de niños aplastados, la escalofriante cuenta ya supera los cincuenta.

El sismo ocurrió menos de dos semanas después de otro de 8,1 grados de magnitud que dejó más de 90 muertos en el sur del país. También coincidió con el aniversario del terremoto de 1985, el más letal en la historia del país, que dejó miles de fallecidos sólo en la capital.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) señaló que el sismo tuvo una magnitud de 7,1 grados y que el epicentro se ubicó a cinco kilómetros al noreste de la localidad de Raboso, en el estado de Puebla. El movimiento, que tuvo 51 kilómetros de profundidad.

En Puebla la situación es preocupante. El gobernador Tony Gali confirmó que  de las 39 personas fallecidas, 14 perecieron tras el colapso de una Iglesia en Atzala, mientras se celebraba un bautizo.

En la capital del estado, se reportan 8 muertos, principalmente por derrumbe de bardas y caída de proyectiles a muy alta velocidad. Otras siete personas fallecieron en Atlixco y el resto en zona sur y en la Mixteca.