Voto 2018

En Los Pinos aseguran que si el Bronco es candidato y pierde luego podrá continuar como gobernador

Cálculo y estrategia antes de la definición. Se cae el plan de Miranda.

 Pierde fuerza la idea de sectores del PRI de aprovechar la posible candidatura presidencial de Jaime Rodríguez Calderón para tomar el control de Nuevo León ya sea mediante un sustituto identificado con ese Partido, forzar nuevas elecciones o bien orquestar una maniobra legal para evitar el regreso del Bronco una vez terminada la contienda electoral.

En el máximo nivel se habría resuelto que el pragmatismo es el camino más adecuado. Nuevo León votó por un gobernador independiente y sería malo para la imagen del Gobierno federal intervenir de modo que el resultado altere la decisión popular. Especialmente en una entidad donde el PRI quiere recuperar terreno. 

La idea de que el PRI recupere el poder en la entidad era especialmente fogoneada por Luis Miranda y a nivel local por Jorge Mendoza, cabildero de Ricardo Salinas Pliego.

 En Los Pinos está creciendo la idea de que la candidatura del Bronco es inevitable como contrapeso a Morena. Los últimos números que acerca Rodrigo Gallart, jefe de opinión pública, y que analiza el publicista Alejandro Quintero dicen que el Bronco es el único independiente que puede disputarle electorado a Andrés Manuel López Obrador. Pedro Ferríz o Armando Ríos Piter pueden crecer por encima de los 10 puntos pero quitan votos al Frente Amplio. 

Este análisis viene acompañado de un dato reciente: el Bronco, a nivel nacional, tiene fuertes positivos para los encuestados en cambio los negativos son muy bajos. Es la inversa del efecto Moreira: el Bronco es cuestionado en Nuevo León pero querido fuera de su entidad mientras que en Coahuila respaldan a los Moreira al tiempo que en el país los repudian.

La necesidad del Bronco en campaña para cuestionar a AMLO está atada a otra realidad paralela: el candidato del PRI no confrontará con el de Morena. Este candidato se dedicará a explicar  las ventajas del modelo económico actual, los logros de las reformas y los planes de apoyo social para los menos favorecidos. No habrá menciones directas a AMLO porque eso, entienden en Los Pinos, en un Gobierno con baja imagen, resta más de lo que suma. Por eso es necesario un tercer actor que ataque al tabasqueño y que lo haga dentro de su mercado: sectores marginados y de tendencia antisistémica.

Otro dato: el Bronco en campaña no es visto por Los Pinos como un candidato para sacar 12 o 13 puntos y restale 5 o 6 a AMLO. Es visto como un candidato que debe prepararse y manejarse para llegar a lo más alto de los sondeos. Ya avanzada la contienda las decisiones serán otras, con una tablero de acción más reducido.