Ciudad

El hijo de AMLO ya comunica por teléfono quiénes serán candidatos a delegados en DF

Empezó el reparto después de la parálisis que generó la crisis con Monreal. Las primeras polémicas.

Suenan los teléfonos. La operación de Andy López Beltrán, el hijo de AMLO que mueve los hilos de Morena en la Ciudad, volvió a activarse a toda velocidad. Se superó así la crisis por la ruptura con Ricardo Monreal, quien tiene medio pie afuera del partido marrón.

Como explicó La Política Online, López Obrador decidió dar un volantazo de último momento. En lugar de definir todas las candidaturas antes del 3 de septiembre -se esperaban anuncios en su acto del Monumento a la Revolución- prefirió esperar a que active el proceso oficial del INE.

¿Los motivos? El líder de Morena cree que así desactivaría la rebelión que empezaba a encabezar Monreal. La idea del delegado de Morena era crear una suerte de corriente de disconformes, los heridos de las encuestas.

El mensaje que se empezó a bajar fue clarísimo: una vez comenzado el proceso electoral del INE, todos los que no haya sido elegidos por Morena ya no podrían participar en otros partidos, frentes o como candidatos ciudadanos. "Es lo que le sucedió a Ebrard en 2015", repetían como antecedente los morenos.

Por eso, esta semana Andy reactivó la operación. Dueño absoluto de Morena DF, empezó a platicar con los actores para evitar más fracturas. En ese sentido, LPO pudo saber que le habría ofrecido a Javier Hidalgo -que se anotó en la terna para Miguel Hidalgo- una candidatura para diputado federal por el Distrito 10.

"El candidato más fuerte y apoyado por todo el partido es Héctor Vasconcelos, aunque es probable que busquen en esa delegación a un externo, para cumplir con la cuota del 30% que marcan los estatutos. Total, es un territorio filo panista y esquivo para la marca Morena", explicaron desde el partido de AMLO.

Según pudo saber este medio, quien ya habría recibido un guiño de Andy es Fadlala Akabani, un recién llegado a Morena. Se trata de un panista de larga data, que ya gobernó la Benito Juárez entre 2003 y 2006 pero que fue desplazado del territorio, ahora en manos exclusivas de Jorge Romero.

Existen, además, acuerdos de no violencia entre los liderazgos locales para que cada jefe delegacional pueda elegir al candidato a la sucesión. Esa propuesta es sobre todo impulsada por Claudia Sheinbaum, ahora coordinadora de organización. 

De cumplirse este pacto de no agresión, la propia Sheinbaum podría dejar a Rebeca Sánchez en Tlalpan, Avelino a José Carlos Acosta en Xochimilco y Rigoberto a Héctor Jimenez en Tláhuac. 

Sólo hay dos incógnitas para estos acuerdos. Por supuesto, la situación en la Cuauhtémoc es muy sensible. Monreal quiere dejar a Néstor Nuñez, pero su salida terminaría de dinamitar esa posibilidad. Dos elementos más juegan en contra del joven diputado local: su abstención en la votación del Presupuesto para las delegaciones y el lazo de sangre con su padre, el gobernador de Tabasco, un enemigo político declarado de AMLO.

Misma situación correría en Azcapotzalco Pablo Moctezuma, alejado del círculo más íntimo de Andrés Manuel. De hecho, López Beltrán no estaría conforme con su gestión en la Ciudad y no le concedería el derecho de imponer al sucesor.