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Dreamers: desesperado por su impopularidad, Trump vuelve a regalar un triunfo a demócratas

El presidente acordó apoyar una formalización legal del programa que protege a los dreamers, Otro regalo para los demócratas.

 La semana pasada el presidente Donald J. Trump probó por primera vez en su presidencia las mieles de la cobertura mediática positiva cuando, ante las miradas horrorizadas de los republicanos Paul Ryan y Mitch McConnell, hizo un acuerdo con los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, para autorizar miles de millones de dólares en apoyo para los damnificados de Harvey y la extensión por tan solo tres meses del techo de deuda federal. 

Parece que a Trump le gustó la atención positiva pues hoy, durante una cena en la Casa Blanca con Pelosi y Schumer, acordó apoyar legislación que legalice las medidas contempladas en el programa DACA creado por Barack Obama. Trump anunció la semana pasada que en seis meses pondría fin al programa que protege a alrededor de 800 mil dreamers, jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.

De confirmarse la información, sería otro triunfo decisivo para los demócratas y de nuevo Trump sería caracterizado como "moderado" e "independiente" en los medios que tanto odia

Lo revelador es que, de acuerdo con fuentes cercanas a los legisladores demócratas, el trato para apoyar la legislación pro-DACA no incluye fondos para el infame muro fronterizo, aunque sí contempla incrementar el financiamiento para "seguridad fronteriza". 

Por donde se lo vea, de confirmarse la información, sería otro triunfo decisivo para los demócratas y de nuevo Trump sería caracterizado como "moderado" e "independiente" en los medios que tanto odia. Falta ver la respuesta de sus seguidores, quienes han demandado en repetidas ocasiones que no haya DACA ni amnistía para los indocumentados.

Sin embargo, minutos después de que la notica empezó a circular en medios tan respetados como el Washington Post y la agencia AP, Sarah Huckabee Sanders informó desde su cuenta de Twitter que la información era falsa: "Aunque DACA y seguridad fronteriza fueron discutidas, excluir el muro no fue acordado". Aunque es sin duda posible que Schumer y Pelosi hayan mentido o malentendido al presidente, lo más probable, conociendo el historial de Trump y la verdad, que al ver la reacción negativa que la noticia estaba teniendo entre sus seguidores ultranacionalistas, el presidente se haya arrepentido del acuerdo, o de la cobertura que empezaba a tener en los medios.

Trump tampoco estuvo callado esta noche, aunque él no habló del tema recurrió a una de sus viejas estrategias, intentar desviar la atención de sus seguidores insultando a Hillary Clinton, quien dejó de ser su rival político hace casi un año.

"Crooked Hillary Clinton culpa a todos (y a cualquier cosa) excepto a ella misma por su fracaso electoral. ¡Ella perdió los debates y perdió la dirección!"

"Los "deplorables" regresaron a atormentar a Hillary. Expresaron sus sentimiento fuerte y claro. ¡Gastó mucho dinero pero, al final, no tenía game!

Las dos decisiones recientes de Trump que han sido benéficas para los demócratas tienen una cosa en común: se trata de asuntos en que la impopularidad de la postura tradicional republicana le traería al presidente toneladas de cobertura negativa en los medios. Cuando anunció la eliminación de DACA, por ejemplo, Trump probablemente se dio cuenta casi de inmediato que se trataba de una medida muy popular entre los ciudadanos. La mayoría de los norteamericanos simpatiza con los dreamers, y los únicos que clamaban la eliminación del programa eran sus votantes más ultras. Lo mismo ocurrió cuando despidió al director del FBI James B. Comey. Se dice que Trump no podía creer que la gente no aprobara la decisión y los demócratas no le hubieran aplaudido.

La semana pasada, con el anuncio de su primer acuerdo con "Chuck y Nancy", como Trump los llama cariñosamente, una fuente al interior de la Casa Blanca comentó que el presidente por fin se había dado cuenta que "todos me fucking odian". Habrá que ver cuánto tiempo dura el nuevo Trump bipartidista.