Voto 2018

Crece el optimismo en Los Pinos ante primeros sondeos y focus groups sobre Meade candidato

Es poco conocido pero tiene buena imagen. Nuño demasiado identificado con EPN.

Circulan, por ahora para un grupo mínimo que encabeza el publicista Alejandro Quintero, los primeros trabajos sobre José Antonio Meade como virtual candidato a la presidencia. Trackings telefónicos, sondeos por redes sociales y los ineludibles focus groups arrojan resultados que confirman certezas pero que también crean nuevas inquietudes. Enrique Peña Nieto consume con avidez esa información que luego da lugar a largas conversaciones de madrugada.

Estos reportes vendrían a decir que Meade tiene un conocimiento de menos del 30% de los encuestados pero que aquellos que lo conocen, tienen una buena opinión. Es la tesis de Dionisio Meade, que dice que su hijo puede ser poco conocido pero que hay otros miembros del gabinete (Osorio Chong) que son muy conocidos pero con mala imagen. Quintero traduce esto al marketing y defiende la idea de que Meade es la novedad, lo diferente, lo que puede crecer.

Al mismo tiempo arrojan que Aurelio Nuño también es muy poco conocido pero con la diferencia de que la imagen sobre el secretario de Educación es mayoritariamente negativa. Ante la pregunta sobre a quién se asocia más con Peña Nieto, ante una lista de cinco posibles candidatos del PRI, quien encabeza esa encuesta es Nuño.

Una audacia fue medir a Meade en los estados sureños, especialmente donde más se ha sentido la debacle del precio petrolero. Allí se preguntó cual es la inquietud principal. Primero sale seguridad, segundo empleo y tercero corrupción. El empleo por sobre la corrupción se lee en Los Pinos como una ventaja de Meade contra AMLO.

Son conceptos que ratifican la idea de que el eje de la campaña que debe plantear el PRI, cualquiera sea su candidato es, estabilidad económica contra incertidumbre. El futuro contra el pasado. No por nada fueron palabras textuales que utilizó el Presidente en su reciente informe de gobierno.

El dato más complicado de estos últimos trabajos es el flojo desempeño de figuras que se han esforzado en crecer como José Narro a quien siguen conociendo menos del 20% de los encuestados. Quiere decir que es aún menos conocido que Meade.