Premio consuelo al PRD: le crean un lugar extra a Luis Sánchez en Mesa Directiva

El gran perdedor de la noche fue Ricardo Anaya: acaso el senador más cercano al matrimonio Calderón, Ernesto Cordero, logró quedarse con la Mesa Directiva para el último año del sexenio. Un duro golpe para el dirigente nacional panistas que encabeza una verdadera guerra con Los Pinos.

Con este movimiento, el Gobierno logró visibilizar una fractura que ya era evidente y acercarse también a uno de los últimos objetivos -quizás de los más importantes-, que es avalar a Raúl Cervantes como Fiscal General para los próximos nueves años.

Pero una fotografía que no pasó desapercibida es la disminución evidente del PRD en la Cámara Alta. El Sol Azteca se quedaba afuera de la Mesa Directiva, después de la fuga masiva de legisladores hacia el PT-Morena. Luis Sánchez debía ceder entonces su silla a David Monreal para una de las vicepresidencias.

Pero taimado, Gamboa ofreció crear excepcionalmente una cuarta vicepresidencia, acaso un premio consuelo por los votos que el PRD también daría a la designación de Cordero. Así, el senador mexiquense recuperaba un espacio en la Mesa.

Según pudo saber La Política Online, Sánchez aguarda ansioso que René Bejarano y Dolores Padierna decidan saltar a Morena, pues volvería a quedar vacante la coordinación de esa bancada. Con el apoyo de Héctor Bautista, Sánchez sueña con ocuparla.