Chartlottesville

Ya son cuatro los CEOs que condenan la reacción de Trump a Charlottesville

Los presidentes de Walmart, Intel, Merck, y Under Armour denunciaron al presidente.

 Ya son cuatro los CEOs que condenan la tibieza de Donald Trump respecto a la tragedia del sábado en Charlottesville, Virginia, donde una mujer de 32 años murió embestida por un automóvil que dejó a otras 19 personas heridas. El Departamento de Justicia llamó el incidente un "ataque terrorista" a manos de un supremacista blanco que asistía al evento organizado por grupos radicales y neonazis en la pequeña comunidad estudiantil.

El primero en pronunciarse fue Kenneth Frazier, CEO del gigante farmacéutico Merck, anunció que abandonaba el Consejo de Manufactura integrado por directivos de alto nivel y que tiene el objetivo de asesorar al presidente en temas industriales. Frazier dijo que los líderes norteamericanos tienen la responsabilidad de rechazar de manera clara las expresiones de odio y racismo, algo que Trump claramente no pudo hacer cuando importaba, el sábado.

Ahora que Ken Frazier de Merck Pharma ha renunciado del consejo presidencial de manufactura, tendrá más tiempo de ¡BAJAR LOS PRECIOS DE ESTAFA DE LAS MEDICINAS!

Menos de una hora después del anuncio, Trump tuiteó irritado: "Ahora que Ken Frazier de Merck Pharma ha renunciado del consejo presidencial de manufactura, tendrá más tiempo de ¡BAJAR LOS PRECIOS DE ESTAFA DE LAS MEDICINAS!".

No acabaría ahí la fuga de ejecutivos. En la noche el CEO de la compañía de ropa deportiva Under Armour, Kevin Plan, anunció que también abandonaba el consejo presidencial, citando que continuaría con sus esfuerzos de impulsar a la industria norteamericana y de inspirar a las personas para lograr con el poder de los deportes "promover la unidad, diversidad e inclusión".

El tercero en unirse a la lista sería Brian Krzanich, CEO del gigante tecnológico Intel, fabricante de los procesadores para computadora más célebres del mundo. Krzcanich aseguró en su blog que abandonaba el consejo como protesta al cargado clima político que tanto daño está causando al país.

"Ya dejé muy claro que aborrezco la violencia emanada del odio en Charlottesville, y antes llame a todos los líderes a condenar a los supremacistas blancos y sus aliados que marcharon y cometieron violencia".

El directivo criticó también a los "muchos en Washington que están más preocupados por atacar a cualquiera que esté en desacuerdo con ellos". Krzcanich llamó a honrar a aquellos que han luchado por la equidad y otros "queridos valores americanos".

El martes Scott Paul, presidente de la Alianza para la Manufactura Americana, publicó en su cuenta de Twitter que abandonaría el comité del presidente "porque es lo correcto".

Sentimos que perdió una oportunidad crítica para ayudar a unir a nuestro país [y] rechazar de manera inequívoca las condenables acciones de supremacistas blancos

Sin embargo, fue la mañana de hoy que llegó el golpe más duro para el consejo presidencial. Doug McMillon, presidente de Walmart, anunció que abandonaba el consejo como respuesta a la actitud de Trump respecto a los acontecimientos en Virginia.

"Mientras veíamos los eventos y la respuesta del presidente Trump durante el fin de semana, también nosotros sentimos que perdió una oportunidad crítica para ayudar a unir a nuestro país [y] rechazar de manera inequívoca las condenables acciones de supremacistas blancos".

Walmart es la compañía más lucrativa del mundo, con un ingreso anual de 480 mil millones de dólares y 2.3 millones de empleados en el planeta.

McMillon agregó después que los comentarios adicionales que dio Trump ayer, donde finalmente se animó a condenar a los nazis, eran "un paso en la dirección correcta".

El directivo por la tarde corrigió y dijo que sí permanecería en el comité, a pesar de su preocupación por los comentarios del presidente.

La respuesta de Trump no tardó en llegar. Aunque ya no continuó con los ataques individuales como lo hizo con el presidente de Merck ayer, quizá por razones logísticas, esta mañana el presidente tuiteó:

"Por cada CEO que abandona nuestro consejo de manufactura, tengo muchos otros [listos] para tomar su lugar. [Son] faroles que no debieron continuar. ¡TRABAJOS!".