Virginia

Obama y Biden cruzaron el ambiguo mensaje de Trump sobre Virginia

La clase política de ambos partidos resaltó la importancia de llamar a los racistas por su nombre.

 El mensaje que envió Donald Trump tras la tragedia ocurrida en Charlottesville, Virginia, esta mañana dejó a pocos contentos. En particular los líderes del Partido Demócrata criticaron que el presidente no haya estado dispuesto a condenar una manifestación ultra nacionalista donde se ondearon banderas nazis y se gritaron consignas racistas. Trump se limitó a lamentar lo ocurrido, pedir que se restaurara la paz, y a decir que condenaba el odio y la violencia "de muchos bandos", sugiriendo que también responsabilizaba a los anti fascistas por la violencia ocurrida, cuando los manifestantes de la alt-right llegaron con palos, escudos y algunos portando armas largas.

El exvicepresidente Joe Biden lanzó una elegante y sutil pedrada a Trump desde su cuenta de Twitter:

"Sólo hay un bando. #charlottesville".

Antes, el vicepresidente dijo: "No. No en Estados Unidos. Debemos ser más fuertes, más determinados y más unidos que nunca. El racismo y el odio no tienen lugar aquí".

El senador Bernie Sanders, quien fue el principal contendiente por la nominación presidencial del Partido Demócrata el año pasado, y el principal líder del movimiento populista de la izquierda progresista, condenó en términos claros a los manifestantes de la ultra derecha que prácticamente sitiaron la pequeña ciudad estudiantil.

Sanders primero dijo que la demostración del movimiento blanco nacionalista era "un acto reprensible de racismo y odio" que no cabía en nuestra sociedad. Llamó al incidente alarmante, "pero no sorprendente", y señaló que los crímenes de odio y la hostilidad contra las minorías estaban resurgiendo "recientemente", es decir, desde el triunfo de Donald Trump. El senador pidió que "estemos juntos contra aquellos que amenazan a nuestros hermanos y hermanas".

Horas después, cuando Trump finalmente publicó su tibio mensaje, Sanders lo corrigió:

"No, señor presidente. Este es un esfuerzo de provocación por parte de neonazis para fomentar el racismo y el odio y crear violencia. Llámelo por su nombre".

Tradicionalmente los líderes políticos y los medios de comunicación se han negado a llamar a los miembros del movimiento alt-right neonazis. Parece que hoy todo cambió.

El gobernador de Virginia, el demócrata Terry McAuliffe, ofreció una conferencia de prensa donde fue más enfático que en el comunicado que publicó horas antes. El gobernador agradeció a los cuerpos policiacos y al equipo de la ciudad, y, en una clara señal sobre a qué bando pertenece, agradeció a "los valientes estudiantes que ayer defendieron la estatua de Thomas Jefferson", refiriéndose a la comunidad estudiantil que salió a rechazar la marcha racista.

"Debemos llamar la maldad por su nombre. Mi hermano no dio su vida peleando contra Hitler para que la ideología nazi no sea cuestionada aquí en casa". Senador republicano Orrin Hatch

"Tengo un mensaje para todos los supremacistas blancos y los nazis que estuvieron hoy en Charlottesville, nuestro mensaje es claro y simple: váyanse a casa. No los queremos en este estado", dijo firme el mandatario estatal. "Debería darles vergüenza".

También del lado republicano hubo palabras firmes contra los racistas. El senador Orrin Hatch tampoco tuvo reservas: "Debemos llamar la maldad por su nombre", tuiteó el senador. "Mi hermano no dio su vida peleando contra Hitler para que la ideología nazi no sea cuestionada aquí en casa".

El senador por el estado de Florida, Marco Rubio, también lanzó un mensaje inusualmente agresivo para su estilo. Rubio, a pesar de los ataques que ha recibido de Donald Trump, rara vez se ha enfrentado al presidente, hoy, sin embargo, el senador de origen cubano dijo que era "muy importante que la nación escuche al presidente describir los eventos de Charlottesville por lo que son, un ataque terrorista por supremacistas blancos".

Por último, Barack Obama respondió a los trágicos eventos de manera más sutil. El exmandatario citó una frase de Nelson Mandela, el activista y expresidente sudafricano, acompañados de una fotografía donde Obama aparece conviviendo con cuatro niños de orígenes diversos.

"Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel o sus raíces o su religión. La gente debe aprender a odiar, y si pueden aprender a odiar, pueden también aprender a amar, porque el amor viene de forma más natural al ser humano que su opuesto".