TLCAN

Exclusivo: Videgaray amenaza a Trump con reactivar la integración de México al Mercosur

Es una carta que puede ser decisiva en el proceso de negociación con Estados Unidos.

 Luis Videgaray vuelve a hablar en sus reuniones en Cancillería de reactivar el intento de México de ingresar al Mercosur. Una ficha útil de cara a la renegociación del TLCAN con la Casa Blanca: volcar el interés hacia el sur para llegar a la renegociación con un margen más importante de maniobra. Ildefonso Guajardo ya les ha pedido a los empresarios que comiencen a girar hacia Brasil y Argentina.

La idea de usar a Latinoamérica como una palanca en la negociación con Estados Unidos no es nueva y se basa en lo central en agitar la amenaza de comprar básicamente a Brasil y Argentina los alimentos que hoy se exportan de la potencia del norte, lo que provocaría a Trump un conflicto importante con su voto de raíz agropecuaria.

La movida se produjo a días de la primer ronda de negociaciones para reformular el TLCAN en Washington DC y cuando las presiones del ala dura del staff de Trump para meter la discusión sobre los salarios que paga México, amenazan con descarrilar el proceso.

México ya intentó ingresar al Mercosur en el sexenio de Vicente Fox pero Lula Da Silva siempre trabó esa integración para no perder protagonismo a nivel regional y temeroso de la competencia industrial de México, sobre todo en el rubro automotriz. Tuvo el respaldo del argentino Néstor Kirchner, también consciente que su país no podría competir de igual a igual con la industria mexicana. 

México ya intentó sumarse al Mercosur durante el gobierno de Vicente Fox, pero en ese entonces Lula da Silva y Néstor Kirchner bloquearon el ingreso, preocupados por la competitividad de la industria automotriz mexicana.

Cuando Felipe Calderón llegó a Los Pinos platicó el tema con Cristina Kirchner pero su equipo económico ya no veía atractiva la entrada al bloque regional ante el giro populista de la ex presidenta. Funcionarios de ese sexenio recuerdan que Calderón no toleraba que Brasil había privilegiado el ingreso a Venezuela antes que a México.

Hoy con el centrista Mauricio Macri en el gobierno de Argentina, las relaciones están en un punto óptimo. De hecho, en estos momentos está en el DF una importante delegación diplomática y empresarial del país austral, negociando distintos acuerdos, con la mira de alcanzar algún día una zona de libre comercio común.

México pidió formalmente su ingreso en el Mercosur como miembro pleno en el 2004 en la cumbre que tuvo lugar en Buenos Aires. La negociación la llevaron adelante el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez, y el entonces secretario argentino de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado.

En esa cumbre Argentina le traspasaba la presidencia al Brasil de Lula. La diplomacia brasileña no aceptaba el rol activo de México en el plan de Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos durante la administración de George W. Bush.

Los presidentes de Argentina y Brasil, Mauricio Macri y Michel Temer.

Ahora Videgaray está interesado en retomar ese camino y así lo habría manifestado en encuentros con el cuerpo diplomático. El desafío, le señalaron al canciller, está centrado en que la diplomacia carioca no cambia en sus posiciones y junto a la colombiana es la más profesionalizada de la región. 

Una de esas posiciones condiciona el ingreso de México al bloque a que antes el país firme un tratado de libre comercio con el Mercosur. Un proceso para nada sencillo porque sería una competencia directa a la poderosa industria brasileña.