Vuelve a escalar el conflicto entre Corea del Norte y EU: Trump promete "fuego y furia"
Las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos escalaron a un nuevo nivel hoy, mientras el presidente Trump está de vacaciones en New Jersey. Por la tarde el Washington Post reportó que el régimen de Kim Jong Un había conseguido producir una ojiva nuclear miniaturizada capaz de ser transportada dentro de sus misiles intercontinentales que, se asegura, ya tienen la capacidad de alcanzar el territorio norteamericano.
De acuerdo con una fuente al interior de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), el Gobierno coreano tendría acceso a unas sesenta armas nucleares, aunque otros analistas han calculado un número mucho menor.
Hace una década se calculaba que al régimen norcoreano le tomaría más o menos diez años desarrollar una capacidad de ataque intercontinental que pusiera en riesgo a Estados Unidos. Durante la administración de Barack Obama las fuerzas estadounidenses pusieron en marcha diversos programas para sabotear la capacidad balística de Pyongyang a través de ataques cibernéticos, sin embargo, ya calculaban inevitable que llegarán a este punto de avance.
Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca la tensión entre ambas naciones ha escalado como nunca en los últimos 30 años. La administración de Trump logró conseguir que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pasara de manera unánime un nuevo paquete de sanciones. Se trató de un hecho histórico ya que consiguieron la aprobación tanto de Rusia como de China, quienes es el único país verdaderamente aliado a Corea del Norte.
El líder norcoreano Kim Jong Un
Trump respondió desde su club de golf en Bedminster, New Jersey, asegurando que, si las amenazas continúan, Corea del Norte iba a toparse con "un fuego, una furia y francamente un poder que el mundo nunca antes ha visto".
Antes, Trump celebró la unión demostrada en Naciones Unidas para poner un alto al programa nuclear norcoreano: "Después de muchos años de fallar, los países se están uniendo para finalmente abordar los peligros que representa Corea del Norte. ¡Debemos ser duros y decisivos!".
Es bien conocida la admiración que Trump siente hacia todo lo relacionado con las fuerzas armadas. El presidente tenía la intención de que le organizarán un desfile militar el día de su inauguración, deseo imposible de cumplir en Estados Unidos. Cuando Emmanuel Macron lo invitó a conmemorar el Día de la Bastilla, Trump se dijo encantado con las muestras del poderío militar galo.
Por su parte, el ministro de exteriores norcoreano, Ri Yong Ho, calificó las sanciones aprobadas el sábado como "ilegales", y dijo que su país no estaba dispuesto a negociar con su capacidad nuclear:
"Nosotros, bajo ninguna circunstancia, pondremos las bombas nucleares y los cohetes balísticos" en la mesa de negociación. Aseguró también que el programa balístico norcoreano ya tenía la capacidad de alcanzar todo el territorio continental de Estados Unidos.