Negocios

Preocupación en el sector por la viabilidad de Jaguar después de la Ronda 2.2

Hay escepticismo por la cantidad de dinero invertido en campos que no dejarían la utilidad necesaria.

 Está creciendo la inquietud en el mercado energético sobre el futuro de Jaguar, la petrolera de Dionisio Garza Medina. Tras la euforia de la Ronda 2.2 en la cual la firma fue una clara ganadora, ahora comienzan a aparecer las dudas sobre cómo será el futuro inmediato de este negocio.

Jaguar pudo ganar seis de los diez campos licitados porque a diferencia de las rondas anteriores, en esta la evaluación se enfocó más en el management y en los proyectos que en la fortaleza empresaria. Esta fue la gran queja de los hombres de negocios al final de la ronda y  es lo único que puede explicar que Jaguar haya ganado más campos que el Grupo Alfa que dirige Armando Garza Sada, familiar directo de Garza Medina. 

El factor más preocupante no son las personas sino el dinero comprometido. En las licitaciones de los campos de la Ronda 2.2 mientras empresas con trayectoria ofrecían montos entre 4 y 5 millones de dólares, Jaguar hizo ofertas por más de 20 millones de dólares. Algo notable porque las empresas con experiencia hacen sus ofertan en base a lo que el campo puede rendir de utilidades.

El equipo de Jaguar está integrado por profesionales que en muchos casos provienen de Pacific Rubiales, la apuesta energética de Alfa que dejó resultados desastrosos para el conglomerado.

Garza Medina tiene una relación de tensiones hacia el interior de su familia y en los últimos años estuvo dedicado de lleno a la Universidad Regiomontana. Disputas internas sobre el grupo del conglomerado hicieron que fuera eyectado del managment de Alfa para que allí se instale Armando Garza Sada.