Siria

Trump refuerza los gestos hacia Putin y confirma que EU dejará de financiar a rebeldes en Siria

Eliminó el programa que buscaba derrocar al régimen de Bashar al-Assad. "Putin ganó en Siria", dicen en EU.

El conflicto en Siria ha sido uno de los puntos rojos para la relación entre Estados Unidos y Rusia desde hace años. Durante la administración de Barack Obama, el gobierno norteamericano financió -a través de la CIA- a grupos de los llamados "rebeldes moderados" que lucharon por derribar al régimen de Bashar al-Assad, mismo que recibe el apoyo de Rusia. 

Hoy eso podría terminar, pues se anunció que Donald Trump había decidido acabar con este programa de financiamiento que data de 2013 y que era la punta de lanza de la intervención de Estados Unidos en el conflicto.

Funcionarios al interior de la administración aseguraron al Washington Post que la movida era una muestra del interés de Trump en trabajar con el gobierno de Putin en la región. También es prueba -dijeron- de la "limitada capacidad y deseo de remover a Assad del poder".

El programa inició cuando Barack Obama no consiguió el apoyo del Reino Unido en 2013 para lanzar ataques aéreos conjuntos contra el régimen sirio

El programa inició cuando Barack Obama no consiguió el apoyo del Reino Unido en 2013 para lanzar ataques aéreos conjuntos contra el régimen. Sin embargo, cuatro años después, especialistas indican que el apoyo a los rebeldes no ha sido exitoso. En aquel momento Obama temía escalar el conflicto con Rusia y convertir a Siria en otra de las célebres "guerras por proxy", tan comunes durante la Guerra Fría. 

Otras voces señalan que el retiro paulatino de Estados Unidos envía una señal clara al régimen: ganaron. La noticia también será bien recibida en el Kremlin. La relación entre Trump y Putin ha sido duramente cuestionada, especialmente en días recientes en que las revelaciones de los nexos entre el hijo y el yerno del presidente y personajes cercanos a Rusia han incrementado.

En abril, Trump ordenó un ataque con misiles en un aeropuerto del régimen de Assad como represalia por un ataque químico que el dictador habría perpetrado contra su propio pueblo, causando la muerte de por lo menos 78 personas, en lo que Trump calificó como un acto "horrible" que cambió por completo su visión del líder sirio. 

Apenas una semana antes la Casa Blanca había anunciado que derrocar a Bashar al-Assad no sería una prioridad para la nueva administración. "Mi actitud hacia Siria y Assad ha cambiado mucho. Estamos hablando de un nivel completamente diferente. Lo que pasó ayer es inaceptable para mí", declaró el presidente en aquella ocasión.

Después de la reunión de más de dos horas entre Putin y Trump la semana pasada, ambos países anunciaron un nuevo cese al fuego en el sureste sirio, cerca de la frontera con Jordania

Fuentes al interior de la administración reportaron al Post que la decisión fue tomada hace un mes durante una reunión con el director de la CIA, Mike Pompeo, y el asesor de seguridad nacional H.R. McMaster.

Después de la reunión de más de dos horas entre Putin y Trump la semana pasada, ambos países anunciaron un nuevo cese al fuego en el sureste sirio, cerca de la frontera con Jordania, justo en la zona donde los rebeldes apoyados por la CIA han estado operando. Fuentes de la comunidad de inteligencia han negado que la eliminación del programa de financiamiento haya tenido algo que ver con el cese fuego o que se haya tratado de una condición impuesta por Vladimir Putin.

"Este es un momento decisivo", anunció una fuente anónima de alto nivel al diario capitalino, "Putin ha ganado en Siria".