Desde la M

Abel Guerra ya opera un cambio en la dirigencia estatal del PRI para después de la Asamblea

Contactos con Manlio. La agenda del diputado Barroso. El Bronco firma tregua con Reforma.

 En un raid imparable de reuniones entre Ciudad de México y Monterrey, Abel Guerra no deja de insistir con la necesidad de remover a César Cavazos de la dirigencia estatal de Nuevo León. Guerra incluso habría comentado el tema con Manlio Fabio Beltrones que fue, junto a Héctor Gutiérrez de la Garza, quien encumbró a Cavazos. El hombre fuerte de Escobedo quiere un dirigente más proactivo, que termine por relanzar al partido en el estado y, sobretodo, que rompa tratos con los medinistas que siguen manteniendo grandes cuotas de poder en la entidad.

Debe señalarse, cuanto menos, que tanta insistencia sorprende porque Cavazos como dirigente estatal es una idea exclusiva de Guerra. Otros jefe del tricolor se muestran favorables a cambiar de líder pero entienden que ya a Guerra se la pasó el cuarto de hora. Uno de ellos es el ahora super influyente secretario de Economía, Ildefonso Guajardo a quien por cierto ya varios hombres de negocios le han dicho que la alcaldesa Clara Luz Flores perdió el control de la seguridad en un municipio que es líder en inversión extranjera directa.

El diputado Ángel Barroso se encarga de comunicar  su circulo primario que si bien es cierto que está alineado con el gobierno estatal, también está abierto a otras posibilidades y así como coquetea con Morena, ahora también inicia encuentros con referentes de Movimiento Ciudadano.

Sigue la saga del juez Miguel Ángel Rodríguez, vinculado a proceso por encarcelar a Rodrigo Medina el pasado enero. Esta situación trae mucho ruido en la PGR e inquieta a Raúl Cervantes que quiere hacer de la persecución a gobernadores su carta fuerte para convertirse en nuevo fiscal general. Ademá insiste con el dato de que el presidente hace meses que no se reúne con Medina y que este soo avanza contra el juez gracias a elementos de instancias intermedias de la PGR que el se propone despedir. 

Para cerrar. Ya  pasó el peor momento de la pelea del Grupo Reforma con el Bronco. El armisticio quedó sellado la semana pasada con una portada sobre las bondades de las inversiones chinas en el Estado. La pelea tampoco podía continuar demasiado. Faltó muy poco, casi nada, para que desde el Gobierno estatal se comenzaran a filtrar aquellos negocios de la familia Junco, que transcurren en la nocturnidad, que nada tienen que ver con imprimir periódicos.