Triunfo para la Reforma Energética: petroleras privadas hallan un gran pozo de crudo en el Golfo
Es, sin dudas, un espaldarazo para la Reforma Energética. El primer pozo exploratorio realizado por privados en el Golfo de México generó un resultado mayor al esperado. Se trata de la perforación hecha por el consorcio conformado por las petroleras Talos Energy, Sierra Oil and Gas y Premier Oil, que dio como resultado el doble de petróleo a lo que se tenía previsto.
"Ciertamente el proyecto es mejor de lo que esperábamos y lo pone potencialmente en un territorio de clase mundial", confirmó Tim Duncan, presidente y director ejecutivo de la firma texana Talos Energy.
La compañía operadora estima que los recursos prospectivos para el pozo Zama-1, ubicado en aguas someras del Golfo de México, están entre los 1,400 y 2,000 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El pozo tiene una profundidad de 166 metros de tirante de agua, pero la perforación ha alcanzado un total de 3,080 metros y esperan llegar a unos 4,267 metros. Éste sería el octavo descubrimiento más importante en un total de 500 que tiene reportados la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) en toda su historia.
Hasta ahora, el consorcio ha desembolsado una inversión -solo en este proyecto- de entre 40 y 50 millones de dólares, pero estiman que pueden hacerlo por menos para la próxima, ahora que tienen más información.
El hallazgo demuestra también la potencialidad y el crecimiento de las petroleras mexicanas. Hay que recordar que este pozo fue adjudicado en la primera licitación de la Ronda 1, cuando los niveles de participación fueron muy bajos.
En esa ocasión, la gran apuesta la encabezó la firma mexicana Sierra Oil & Gas, en asociación con dos petroleras internacionales que la respaldaron: Talos y la británica Premier. Allí se quedaron con dos áreas -las únicas que se adjudicaron de las 14 en juego-, una en aguas someras en Veracruz y la otra el pozo Zama-1, que ya les entregó resultados.
Se trata además de una victoria política para el Gobierno de Enrique Peña Nieto, que a poco más de dos años de empezar las Rondas, muestra los resultados veloces que pueden entregar las firmas privadas. Justo cuando se está llevando a cabo, en el mismo momento, una nueva ronda de licitaciones.