Negocios

Los empresarios de Monterrey imponen a Akim Gump para cabildear el TLCAN

La texana Kim Koopersmith convenció por su buena llegada a los congresistas republicanos.

Si bien las grandes empresas regiomontanas han contratado en los últimos tiempos diferentes despachos de lobby en Washington para resguardar sus intereses en la renegociación del TLCAN, ahora el Grupo de los 10 logró imponer a la firma de consultoría que cabildeará los intereses macro y que acaba de ser contratada por el Consejo Coordinador Empresarial a cargo de Juan Pablo Castañón.

Se trata de Akin Gump, una de las compañías de mayor peso dentro de la dinámica del Capitolio y con fuertes nexos tanto entre republicanos como demócratas.  El criterio para impulsar su contratación habría sido que es una firma de llegada directa a grupos de congresistas republicanos que guardan ciertas reticencia con el Tratado y cuyos estados no dependen comercialmente de México.

Fundada en Dallas en 1985 y con un batallón de 900 abogados en todo el país, Akin Gump tiene entre sus asesores a ex gobernadores y ex senadores del Partido Republicano con fuertes nexos en actuales integrantes del Congreso.

La figura central a nivel técnico es Kim Koopersmith, una abogada de la Universidad de Texas con fuerte expertise en temas de comercio internacional y que conoce en detalle las relaciones económicas entre México y Estados Unidos. Tiene su despacho en Nueva York pero el acuerdo con los empresarios mexicanos se terminó por concretar en Dallas hace una semana.

Quienes tuvieron la posibilidad de escucharla en ese encuentro (algunos de los hombres más ricos del país), quedaron convencidos. La abogada les explicó que el desafío que enfrentará México es más de temas legales y técnicos que de estrategia política y que es un error pensar que será al revés. Por eso les señaló los recursos que se invirtieron en el cabildeo para el acuerdo azucarero en el cual México tuvo muy poco para celebrar.

En esa reunión se expresó además que se debe considerar el peso que va a tener el vicepresidente Mike Pence en la renegociación. Indiana, su estado,  es un fuerte exportador a México y el vicepresidente está cada vez más involucrado en el tema, lo cual suma por su nexo con la cúpula del Partido Republicano.