Espionaje politico

Barbosa dijo que escándalo de espionaje responde a una interna del PRI por la sucesión

Afirmó que el Cisen espía al presidente y fue esta institución la que filtró la información al NYT. Anticipó más entregas.

"El Presidente está enojado por los señalamientos a su gobierno como un gobierno que espía. Le recomendamos que también se enoje con el ala de su gobierno que filtró las sábanas de algunos casos de espionaje, ¿O qué la operación de los softwares ya está al alcance de todos?", afirmó filoso Miguel Barbosa.

En conferencia de prensa en el Senado, el senador del PT-Morena se refirió al escándalo de espionaje del gobierno de Enrique Peña Nieto revelado el lunes pasado por The New York Times, vía el programa "Pegasus". Por ello, manifestó que esta vigilancia indebida sobre periodistas y defensores de derechos humanos es sólo un muestra de las feroces internas en lo más alto del poder que depararán el año próximo.

"Esta fue una entrega controlada, una entrega controlada en esa disputa que tienen dentro del propio poder por el asunto del 2018, eso es", afirmó Barbosa Huerta, e insistió que saldrá cada vez más información filtrada a través de estos medios ilegales.

Barbosa sostuvo que el "Pegasusgate" sólo sería posible gracias a un Cisen como un "órgano de espionaje político", y el escándalo que ha surgido por la filtración de las "sábanas de información" del uso del software espía evidencia que al mandatario federal "se le está saliendo de las manos la sucesión presidencial".

"Sin duda que cuando hablamos de que el CISEN es quien opera un software que es utilizado para el espionaje político, nos estamos refiriendo al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y al director del CISEN, sin duda que ellos son los responsables políticos frente a estos hechos, no son ajenos", expresó.

Y continuó: "Cualquier investigación que se haga desde la PGR no va a contar con la credibilidad de nadie, por tanto él debería de asumir la propuesta que se ha hecho por muchos legisladores, entre ellos yo, y por los propios denunciantes de haber sido objeto de espionaje, de que la investigación corriera a cargo de personas de enorme respetabilidad, expertas en materia de derechos humanos, en asuntos de tecnología, en académicos, para poder llevar a que las conclusiones fueran creíbles para todos", explicó.

Por último, reprochó que el Gobierno de la República necesita de un presidente fuerte: "Debiera ser el árbitro de todos, y no el que sólo decide por su partido político y que controle a sus cardenales, arzobispos, obispos y acólitos; aquí resulta que es el coordinador político de su partido", concluyó.