PRENSA

Peña Nieto rompió el silencio sobre el espionaje: "Yo a veces también me siento espiado"

Primera declaración sobre el escándalo revelado por el NYT. "La inteligencia es para garantizar la seguridad", dijo.

Se demoró cuatro días Enrique Peña Nieto en exteriorizar lo que voceros de su gobierno deslizan a la prensa desde el día lunes, cuando estalló el escándalo de espionaje contra periodistas y activistas de derechos humanos en las páginas del New York Times.

El presidente llega tarde, porque a estas alturas toda la clase política está emitiendo declaraciones y comunicados de supuesto espionaje, y el escándalo ya escaló al punto que desde diferentes espacios de poder buscan con fervor evidencias de haber sido espiados.

"Las tareas de inteligencia y los equipos que este Gobierno ha adquirido son para mantener las condiciones de seguridad en el país, no cabe en la vida democrática de México una intervención en la vida privada de las personas", lanzó EPN desde Jalisco, donde inauguró el Parque Industrial en Lagos de Moreno, en el que se invirtieron 779 millones de pesos.

En el mismo tenor, el jefe del Ejecutivo expresó su inquietud sobre lo fácil que resulta "señalar y apuntar, resulta muy fácil convocar para que se señale al gobierno como alguien que espía (o como una entidad que espía). Nada más falso que eso", garantizó.

Y no conforme con ello, confesó: "Yo mismo me siento espiado en ocasiones, cuando me llegan conversaciones o mensajes a mi teléfono. Pero soy cuidadoso en todo lo que digo por teléfono", agregó con visible molestia en sus expresiones.

Peña Nieto dijo haber dado ordenes a la PGR para que se investiguen las denuncias de periodistas y activistas sociales que aseguran haber sido espiados desde un software contratado por el Gobierno a una firma israelí de tecnología militar.

Por último, el presidente aseguró que ninguno de aquellos que puedan sentirse aludidos por los supuestos señalamientos del rotativo neoyorquino puede afirmar, mostrar o evidenciar siquiera "que su vida se haya visto afectada, lastimada por esas supuestas intervenciones y por ese supuesto espionaje".

"Nadie puede señalar o advertir que este gobierno no haya tolerado, haya sido condescendiente, haya aceptado y haya reconocido que la crítica enriquece el actuar del gobierno. Por eso somos un gobierno que condenamos de manera categórica cualquier intervención que se tenga de la vida privada de quienes son activistas y de cualquier personal", concluyó.