Trump vs. Comey

Trump admitió que no existen grabaciones de James Comey

Hace semanas el presidente de EU amenazó al ex director del FBI con supuestas grabaciones de sus conversaciones.

Hace seis semanas Donald Trump, temeroso de lo que James Comey, el recién despedido director del FBI, pudiera decir de él, lanzó en Twitter una amenaza velada que -parafraseando- decía: "¡Más le vale a James Comey que no haya grabaciones de nuestras conversaciones antes de que empiece a filtrar a la prensa!". Hoy Trump admitió desde su cuenta de Twitter que no existen tales grabaciones.

En incontables ocasiones reporteros cuestionaron a funcionarios de la Casa Blanca y al propio Trump respecto a la existencia de estas supuesta grabaciones. El presidente en una ocasión, mientras atendía una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca, respondió que revelaría la verdad sobre las cintas "pronto", y agregó que todos iban a estar "decepcionados".

Cuando Comey testificó ante el Comité de Inteligencia del Senado sobre sus conversaciones con el presidente previo a ser despedido, el director dijo "oh Dios, ojalá existan grabaciones". Ese día Comey narró cómo Trump le había solicitado que "dejara ir" la investigación sobre los nexos de Michael Flynn, exasesor presidencial, con Rusia; y cómo el presidente le había pedido una promesa de lealtad.

Incluso el Congreso solicitó a Trump que les entregara las grabaciones de Comey para confirmar o desmentir lo que el exdirector había asegurado bajo juramento. De nuevo, una y otra vez la Casa Blanca respondió que el mismo presidente aclararía el tema de las grabaciones.

Sin conferencia de prensa ni comunicado oficial de ningún tipo, hoy Trump finalmente aclaró que nunca tuvo grabaciones de sus conversaciones con Comey:

"Con toda la vigilancia electrónica reportada, intercepciones, desenmascaradas y filtraciones ilegales de información, no tengo idea si hay "grabaciones" de mis conversaciones con James Comey, pero yo no realice, ni tengo, ninguna grabación así".

Trump es reconocido como el presidente de Estados Unidos que más "falsedades" comprobables ha dicho desde que tomó protesta. Desde asegurar que ganó la victoria electoral más grande desde Ronald Reagan, o asegurar que tres millones de indocumentados votaron por Hillary, o que miles de personas fueron transportadas de un estado a otro para votar varias veces en su contra, o que Enrique Peña Nieto y él habían acordado postergar su reunión, o cuando dijo que dos personas fueron asesinadas en Chicago durante el discurso de despedida de Obama, o cuando aseguró que millones de personas habían asistido a su toma de protesta y que había sido la más atendida en la historia de la presidencia, las inexactitudes de Trump son célebres.