911 CDMX

"Busque a una patrulla y hágale señales", respondió el 911 a Tania

Una mujer presenció un secuestro en CDMX y a pesar de denunciarlo en tiempo real no pudo conseguir ayuda.

 Apenas el 9 de enero pasado la Ciudad de México estrenó el servicio de emergencias 911. Como en el primer mundo, una línea que coordina a agencias como la Secretaria de Seguridad Pública capitalina, los bomberos y el escuadrón de rescate médico. Una medida similar se había intentado en los años noventa con la creación del 080, que después fue puesto fuera de circulación y durante años la forma en que se pedían patrullas en la capital del país era a través del 060. Ayer el 911 chilango tuvo su primera prueba de fuego ante la opinión pública, y no la pasó.

"Íbamos sobre Valentín Gómez Farías y estábamos del otro lado de insurgentes, cuando vi a dos personas subir a la fuerza a una joven a un taxi", me cuenta Tania por teléfono. Tania y su amigo decidieron seguir al auto y comunicarse al 911 para reportar el posible secuestro. Eran dos hombres los que forzaron a la mujer en el taxi.

"El que iba atrás empezó a golpear a la chava de manera tremenda. Cuando vimos que la empezó a golpear, mi compañero le cerró el paso al taxi y le gritamos, nos dio mucho coraje". El atacante se bajó del coche y empezó a agredir a Tania y su compañero, quien iba conduciendo. "Nos grito groserías y nosotros subimos los vidrios". Mientras tanto, ella hablaba con el operador del servicio de emergencia 911. "Y a la gente de alrededor le dijimos que estaban golpeando a la chava; nadie quiso ayudarnos".

El taxi siguió su camino, seguidos por Tania y su acompañante. "Nos tocó un semáforo. Iban rápido pero no exagerado", me cuenta. "No llamaban la atención. La seguía golpeando, pero con menos intensidad. Cuando se subió la chava fue una golpiza tremenda, y ya después se veía que estaban forcejeando".

Tania le daba las placas al operador de emergencia y actualizaba la ubicación de los agresores cada tanto. "Le decía: estamos en tal semáforo, tal calle. Nos alejamos un poco porque nos dio miedo, no sabíamos si iban armados. Llegamos a la Torre de Pemex. No vimos una sola patrulla, no se acercó nadie a atender la llamada que habíamos hecho".

'Sabe qué', me dijo el operador, 'busque una patrulla y hágale señas e indique lo que me acaba de mencionar'

Pasaron ocho minutos desde que Tania llamó al 911 hasta que perdió a los agresores en algún punto cerca de la colonia Anahuac. Ocho minutos en la línea, narrando los hechos, dando datos y la ubicación exacta del taxi en el que una mujer estaba siendo privada de su libertad y brutalmente golpeada, en un país donde se asesina en promedio a cinco mujeres al día.

"'Sabe qué', me dijo el operador, 'busque una patrulla y hágale señas e indique lo que me acaba de mencionar'".

"Busque una patrulla", fue la recomendación del operador del 911. "Hágale señas", la indicación de un especialista en atender emergencias a través de un sistema de monitoreo que cuenta con miles de cámaras por toda la ciudad.

Cuando Tania le contó al operador que le parecía que el conductor y el copiloto iban alcoholizados, éste le preguntó si la muchacha agredida parecía borracha. "Le dije que me parecía totalmente intrascendente si la víctima que estaba siendo golpeada iba tomada o no".

El día de hoy, después de que la historia de Tania se viralizó anoche en Twitter, la cuenta de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina lanzó un escueto comunicado explicando que habían contactado al taxista y que éste "estaba en toda la disposición" de atender la denuncia. Sobre la mujer agredida, si fue localizada, o los agresores detenidos, nada.

"Están mintiendo", me dice Tania. En el comunicado la Secretaría dice que al taxista le hicieron la parada "normal", una pareja que iba discutiendo. "Dos hombres la subieron a la fuerza al taxi", reitera.

"Que salgan con su hojita de que el taxista estaba en toda la disposición y que diga que una persona normal le hizo la parada es mentira. Que el taxista no se diera cuenta que la estaban golpeando es imposible. Es mentira el comunicado".

Hasta ahora los únicos que se han comunicado con Tania han sido medios de comunicación interesados en su historia. "Anoche me estuvieron preguntando en Twitter [la SSP] como si la denuncia fuera nueva. Yo les dije que estuve ocho minutos con su operador y no hicieron nada".

Tania hoy teme por su seguridad. "Yo no voy a presentarme a denunciar absolutamente nada, porque peligra mi integridad. En ese momento hicimos lo que pudimos hasta donde pudimos. No iba a arriesgar a mi familia por hacer la chamba que tendría que estar haciendo la policía".