Sucesión

Exclusivo: Peña Nieto ya avisó en Los Pinos que no aceptará la segunda vuelta en 2018

Fue después de las elecciones en Edomex. Cree que sería un escenario ideal para AMLO. Su propuesta.

Es un debate histórico en México. La necesidad de avanzar con una reforma política que imponga la segunda vuelta electoral no es una discusión nueva. Las posturas también son conocidas: el PAN impulsaba la iniciativa, el PRI se opuso sistemáticamente.

Pero los escenarios cambiaron en los últimos años de este sexenio. Es crecimiento de las victorias "anti-sistema" en todo el mundo, en paralelo al crecimiento anticipado -otra vez- de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, hicieron un sector del tricolor se replanteara este tema.

Manlio Fabio Beltrones, por ejemplo, empezó a militar en favor de los gobiernos de coalición, pero con la idea de aceptar como opción B una reforma que introduzca el ballotage en México.

El sonorense repite que no es viable tener presidentes que ganan con apenas el 30% de los apoyos efectivos. En un país con participaciones bajas en los comicios, el apoyo real es todavía menor. Varios priistas de Los Pinos empezaron a ver el mismo escenario.

La Política Online informó sobre las dudas de Peña Nieto ante los reiterados planteos de Luis Miranda, Emilio Gamboa, César Camacho o Aurelio Nuño, que insisten con que esa innovación electoral frustraría el ascenso morenista. La postura del presidente siempre fue otra: la polarización que plantea una segunda vuelta lo beneficiaría a López Obrador.

EPN suele repetir que no es lo mismo el enojo que la decepción. El enojo motiva una fuerte participación y cuando eso sucede hay fuerte afluencia a las casillas y el PRI pierde. En cambio la decepción y la idea de que "el sistema no sirve" facilita las cosas a quienes tienen estructuras o gran capacidad de movilización.

El Presidente cree que en México hay enojo. Por eso una segunda vuelta jugaría en favor de Morena. Esa teoría fue confirmada el domingo de las últimas elecciones, aunque el PRI haya salvado dos de las entidades clave.

Los niveles de participación -tanto en Coahuila, como en Estado de México- fueron especialmente altas. Un gran esfuerzo y operación política para dividir a la oposición sólo pudo contener que la balanza se incline hacia el cambio. Por eso, cuando un funcionario ingresó a Los Pinos con una felicitación alegre, EPN lo frenó en seco.

Esa misma noche, según pudo saber LPO, el Presidente bajó la orden de reactivar un extraordinario para sacar la Ley de Seguridad Interior, congelada por los impactos que generaría en medio de la campaña.

También dejó en claro que ya estaba decidido que en 2018 no habría segunda vuelta. En todo caso, el camino a seguir será la búsqueda de un nuevo "Pacto por México", ahora para defender los alcances de las reformas estructurales.