Josefina cree que hubo traición de alcaldes y pegó a los gobernadores: "La ayuda nunca llegó"
La comida fue a las 14:30, en una casona ubicada en Paseo de la Reforma -cerca de la Fuente de Petróleos- que utilizó durante toda la campaña como su war room personal. La candidata en Edomex invitó al equipo más cercano que colaboró con ella durante los últimos dos meses.
El ánimo por supuesto no era de fiesta. Pero Josefina quería dar vuelta de página. Allí tomaron la palabra su jefe de campaña y dirigente estatal Víctor Hugo Sondón. Luego habló Marco Antonio Adame, el poblano Lalo Rivera y finalmente Julio Di Bella, amigo personal de la familia Vázquez Mota. Todos agradecieron a la panista.
Cuando llegó el momento de Vázquez Mota, entre sus palabras diplomáticas se escaparon algunas acusaciones directas. "Sabíamos que veníamos a una elección de estado. Nos metimos de todos modos. Fueron muchas las promesas pero poco lo que llegó", disparó.
¿A qué se refería? Todos los que estaban allí entendieron que era una acusación directa hacia los gobernadores que se habían comprometido ante Ricardo Anaya a bajar recursos para una contienda que tendría enfrente no sólo a Eruviel sino a Los Pinos. No sucedió, aunque el queretano presionó en varias reuniones, como reveló La Política Online.
Pero quizás el momento más picante fue cuando habló de traiciones. "Aquellos que nos traicionaron se perdieron la oportunidad de algo mejor. Pero no importa", soltó en una clara alusión a los principales alcaldes panistas, que fallaron de forma alevosa.
Los caciques del PAN perdieron en sus propios territorios, en donde los triunfos se los llevó Delfina. Muchos operadores de Vázquez Mota creen que cada uno de los presidentes municipales se terminaron inclinando por otro candidato.
Por supuesto, nadie duda para de la presunta traición de Ulises Ramírez. Más allá de la foto de rigor que se sacó en medio de la campaña para mostrar unidad, en Tlalnepantla los resultados muestran que no hubo acompañamiento.
Los dedos de Josefina apuntan contra otros alcaldes que en principio eran férreos aliados. En esa lista aparece Ana Balderas, de Atizapán, donde ganó Delfina y el PRI obtuvo un segundo puesto. También Enrique Vargas, de Huixquilucan, donde Del Mazo arrasó. El único que pudo salvar un pedazo de terruño fue Édgar Olvera, que ganó uno de los tres distritos de Naucalpan.
Pero sin dudas lo que más molestó fue el desmarque de la derrota. La noche del domingo fue dura para Vázquez Mota. Sus operadores intentaron "arroparla" en la dura foto de la conferencia de prensa en donde asumiría el cuarto puesto. Allí estuvo Ricardo Anaya y Santiago Creel. Pero ninguno de estos alcaldes quiso subirse al estrado.
Sobre el final de su discurso, Josefina dijo que seguirá trabajando para lograr la unidad del PAN en Estado de México, acaso en un respaldo explícito a Víctor Hugo Sondón, cuya cabeza era pedida por Enrique Vargas. "Ahora con el resultado en Huixquilucan tuvo que llamarse a silencio", explicó una fuente mexiquense a LPO.