IFT

Televisa y Slim empujan a Adolfo Cuevas para la presidencia del organismo que las regula

El actual comisionado ha logrado congraciarse con el mundo empresarial de las telecomunicaciones.

En septiembre, el Senado definirá quién se quedará al frente del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) cuando termine el mandato de Gabriel Contreras -en caso de que él no sea ratificado de nuevo- y en el mercado apuntan a Adolfo Cuevas como uno de los más interesados.

Cuevas fue ratificado por el Senado como comisionado del regulador en el sector de las telecomunicaciones en 2013 , un mandato que concluye el 2022 y de acuerdo con la lectura del mercado, es calificado como "el rebelde" -no de las empresas- pues tiene la constante de votar contra la opinión de los demás directores.

En realidad no parece casual este modus operandi si se pone atención en las relaciones de Cuevas. Quienes siguen de cerca el proceso del instituto observan en él un hombre que ha logrado congraciarse con toda la industria.

Ha logrado establecer buenos vínculos con empresas tan antagonistas como América Móvil y Televisa, atendiendo a los participantes en los momentos más controversiales.

Un ejemplo reciente de esta situación es la que se vive precisamente en la empresa telefónica de Carlos Slim. A inicios de mayo Francisco Hernández, secretario del sindicato de telefonistas, asistió al instituto para tratar el reclamo de los trabajadores sobre las medidas asimétricas que impuso al regulador a América Móvil y que incluye la separación funcional de Telmex.

El dueño de América Móvil, Carlos Slim.

Hernández, que tiene bajo el brazo un constante aplazamiento a huelga de no resolver sus derechos laborales -que aseguran ellos se ven violentados con esta resolución-, únicamente fue atendido por Cuevas.

En el mercado apuntan a que otro punto a su favor son sus buenas relaciones en el Congreso con legisladores priístas. Resalta sobre todo su relación con Enrique Jackson, que como ya relató La Política Online, es uno de los más sonados en San Lázaro para reemplazar a César Camacho.

Por ahora bastará atender si Contreras es ratificado o no. En el sector la opinión sobre él es positiva, pero no entusiasma lo suficiente. Algunos críticos lo tachan de ser muy "tibio" en defender al IFT, pero al mismo tiempo todos coinciden en reconocer el grado de dificultad que implicó echar a andar en tiempo en forma la reforma de telecomunicaciones desde 2014.

No ha sido sencillo, ha enfrentado más de una vez el enojo de los participantes y ha estado en la mira por resoluciones que no siempre han dejado convencidos al mercado, como la polémica por los derechos de audiencia o recientemente el caso de Tecnoradio, que hizo que más de uno levantara las cejas por la movida de esta empresa que apareció de la nada y ganó gran parte de las licitaciones de frecuencias de radio, imponiendo precios inalcanzables para sus participantes.

Algunos actores del sector piensan sin embargo que aunque ha desempeñado un buen papel, Contreras podría no querer continuar atendiendo temas regulatorios del sector, viendo en él un interés más orientado a la política.