Díaz de la Torre pide a sus hombres un plan de control para evitar una fuga de bases a Morena
Ya quedan menos de dos semanas para la elección más importante de 2016 y acado de todo el sexenio: la renovación del gobernador del Estado de México. Allí todas las encuestas empienzan a mostrar una tendencia de polarización entre el candidato del PRI, Alfredo Del Mazo, y la opositora Delfina Gómez. Se trata del escenario menos deseado para el oficialismo mexiquense, que pretendía mantener hasta último momento una elección de tercios.
En las últimas semanas, la candidata de Andrés Manuel López Obrador recibió un apoyo inesperado: los operadores de Elba Esther Gordillo se mostraron en un evento público con la maestra de Morena y afirmaron que trabajarán para una docente llegue a la gubernatura. La pregunta latente en el círculo rojo es cuánto poder de movilización sigue teniendo la ex lideresa del SNTE, enemistada con el PRI.
La Política Online pudo saber que Juan Díaz de la Torre, actual titular del SNTE, ya habría bajado la órden de controlar a los líderes intermedios de cada región para que el mensaje sea claro: el sindicato apuesta a la reforma educativa que implementó Enrique Peña Nieto, y Morena en cambio fue un aliado de la Coordinadora (CNTE) el sector rebelde del magisterio.
No es la primera vez que Díaz de la Torre se enfrenta a una rebelión de sus bases. En las elecciones del año pasado, el desborde de algunos sectores del sindicato sucedieron en varias entidades, pero con notoriedad en una muy importante: Veracruz.
Las propias autoridades de Morena en dicha entidad renocían que si bien no habían realizado acuerdos con las cúpulas, sí habían recibido a líderes intermedios que se acercaban a ofrecer apoyos incluso para garantizar la fiscalización de las urnas, quizás uno de las propuestas que este año también acerque Elba Esther en Edomex.
El gremio de los maestros en el Estado de México es cuantioso: hay casi 20 mil establecimientos de educación en toda le entidad, casi el 80% son públicas, y se estima la presencia de unos 240 mil trabajadores de la educación, un número nada despreciable en una elección tan reñida.
El peligro de una victoria de Delfina en Edomex significaría acaso una amenaza de continuidad para Díaz de la Torre, en momento en que Elba Esther cree que saldrá de la cárcel y opera a través de sus cercanos una suerte de venganza política.
Díaz de la Torre ya salió públicamente a desmarcarse de Morena, dejando en claro cuál es su posición. "El sindicato está unido, fuerte, sólido y contundente; mi agenda no es la política electoral, mucho menos la de una candidata", dijo.
"Los docentes son gente educada, con un nivel de escolaridad por encima del promedio de México y saben dónde están las personas que los defienden; no podemos verlos como un instrumento para cachar votos", dijo.