Morena

Polémica: El cerebro de campaña de Delfina ya avisó que no quiere trabajar en 2018 con AMLO

Es Hugo Scherer, sobrino del fundador de Proceso. Dice que AMLO no escucha a sus asesores. Seguiría con Delfina.

Todavía falta el gran día de los comicios, en donde será clave el operativo de "tierra" para Morena. Controlar las casillas y movilizar a una participación masiva que licúe a la estructura del PRI. Aún así, el entorno más íntimo de Andrés Manuel López Obrador está más que conforme con la campaña que desplegó la maestro. Sobre todo, con el cerebro de la estrategia política y mediática, Hugo Scherer.

El sobrino del fundador de Proceso tiene un histórico nexo con el PRI: fue quien desarrolló la estrategia de comunicación de Solidaridad, el programa social emblema de Carlos Salinas de Gortari. Muchos lo señalan además como un asesor muy ligado a Manlio Fabio Beltrones, quien lo contrató para la campaña de Blanca Alcalá en Puebla. Ya había asesorado en 2015 a Claudia Pavlovich en Sonora y Ignacio Peralta en Colima.

También jugó con Ulises Ruiz para intenar -fallidamente- imponer a Eviel Pérez Magaña como candidato en Oaxaca, golpeando al otro precandidato Alejandro Murat, hasta entonces director del Infonavit. No lo consiguió, pero una filtración de un audio reveló su estrategia.

Pero su participación no es exclusivamente en el PRI: en su currículum también figuran las campañas del PAN en Veracruz, apoyando a Miguel Ángel Yunes Linaes, y en Tamaulipas con Javier Corral. También trabajo con Marcelo Ebrard, cuando fue Jefe de Gobierno del DF.

Su desembarco en los equipos de Delfina no causaron mucho alegría. Esta vinculación con la "mafia del poder" generó algunos enojos entre los seguidores más dogmáticos de Andrés Manuel López Obrador. Pero no en el mismísimo líder de Morena, que está encantado con su actuación en Estado de México y se lo imagino como asesor en su propia campaña en 2018.

Sin embargo, según pudo saber La Política Online, Hugo Scherer ya comenta en su entorno que de ninguna manera trabajará para AMLO. Su argumento es sencillo: dice que el dos veces candidato presidencial no escucha a sus asesores y que no será un adorno en la campaña.

Efectivamente, quienes trabajan cerca de López Obrador aseguran que todos sus spots, sus discursos y sus frases recurrentes -"Ese avión no lo tiene ni Obama", "la mafia del poder", "frijol con gorgojo", "pueden decirme peje pero no lagarto" o "la esperanza de México"- son escritos por él y aprobadas por César Yánes, una suerte de secretario permanente.