Voto 2017

La hija de Josefina quiere a otro consultor español y Anaya audita los negocios de sus socios

Es para reemplazar al colombiano que corrió. Carlos Fuentes y Estefanía Duran, bajo sospecha.

Quedan apenas 20 días para la gran elección. No es momento para sumergirse en una crisis interna. Pero las diferencias al interior del bunker de Josefina Vázquez Mota vuelven a dejarla en una situación de debilidad, como en 2012. Todos los días se suman voces en contra del rol de su hija, María José, que de a poco fue copando las decisiones.

La partida de Mauricio De Vengoechea es quizás el ejemplo más claro. Al consultor "estrella" en estrategia política lo contrató ella y después de una pelea muy aguda en los últimos días decidió correrlo. Por supuesto contó con el apoyo de su madre, que suele escucharla con la mayor de las confianzas. Para eso la puso. De hecho, fue una de las condiciones para aceptar la candidatura.

El problema que crece en el panismo del Estado de México es justamente el control férreo que tomó María José Ocampo Vázquez. La mayoría de las decisiones -que incluyen la contratación de proveedores- son tomadas por la heredera.

"A De Vengoechea se lo acusó de cobrar millones, trabajar poco, acercar ideas copiadas de otras campaña y también de filtra información de lo que haría Josefina para anticipar movimiento al PRI. ¿Por qué contratar a otro consultor que pueda hacer lo mismo?", se cuestionaban en el PAN.

La inquietud surgió esta misma tarde, cuando la hija de Josefina comenzó a agitar la idea de contratar a otro consultor español: Aleix Sanmartin. La idea habría sido acercada por su coterráneo Yago De Marta, que asesora a Vázquez Mota en discurso.

Sanmartin tiene una larga trayectoria en campañas mexicanas. Trabajó con Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas y Leonel Luna, entre otros perredistas. También lo contrató Manlio Fabio Beltrones para hacerle la campaña a Alejandro Tello, entre muchos otros priistas.

Tiene también una referencia en el PAN, que quizás sea lo más problemático: fue uno de los asesores en guerra sucia durante la interna que definió al candidato presidencial del blanquiazul en 2012, es decir a la propia Josefina. El problema es que el catalán trabajó fuerte en la campaña de Ernesto Cordero, su rival, y candidato de los Calderón.

"¿Quién nos garantiza que ahora trabaje para hacernos perder? Una derrota de Josefina le daría aire a la candidatura de Margarita. ¿Otra vez María José va a traer a alguien que nos juegue en contra?", se cuestionaban Edomex por estas horas.