Acuerdos comerciales

Energía y TLC: empresas piden nueva regulación en la renegociación con EU

Piden que se incorpore a la discusión de modo de generar más garantías para la reforma energética.

 Cuando los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá se sentaron a negociar por primera vez el TLCAN, no imaginaron que 20 años después, uno de los temas que dejaron fuera se volvería uno de los puntos más cruciales en la renegociación del tratado  promovida por la administración Trump: el energético.

Es casi una certeza entre los ejecutivos del sector que el tema petrolero y de electricidad tendría que ser incorporado en la nueva mesa de negociaciones y lo terminó por confirmar este pasado jueves la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, cuando en el foro True Economic Talks, deslizó la posibilidad de que un final de esta renegociación sea un tratado más fortalecido, con temas que hace 20 años no existían como el tecnológico, propiedad intelectual y el energético.

En diálogo con LPO, la posibilidad se recibe con entusiasmo entre los hombres del sector. Jesús Flores, director institucional y de negociaciones de Tenaris Tamsa y el economista, Jaime zabludovsky, negociador del TLCAN, recordaron que hubo algunas exclusiones y en particular México excluyó del capítulo de Inversión y Servicios, aquellas actividades que estaban reservadas al Estado mexicano, en particular energía, tanto hidrocarburos como electricidad.

Todo cambió con la reforma energética, que permitió la apertura de este sector y habilitó una relación comercial estrecha. Pero todavía, explican, falta un marco legal regulatorio más potente y la oportunidad de ser incorporado al acuerdo, representa precisamente eso y la oportunidad de delimitarlo, replicando experiencias de éxito en otros sectores como lo fue el manufacturero.

"Ahí tenemos el caso del automotriz o el aeroespacial. Eso mismo podríamos ver en el sector energético en toda la región", explicó el especialista del sector, Pablo Zárate.

Con esto además expone un tema importante de frente a la incertidumbre de lo que pueda ocurrir rumbo al 2018 y un eventual triunfo de López Obrador, quien podría querer dar marcha atrás a la reforma: "Las inversiones ya tienen la garantía y la protección de que no se vuelvan a cerrar. Si hubiera cualquier cambio en México que lo intentara cerrar o prohibir la inversión, sería una violación al Tratado".

Aunque Flores y Zárate coinciden en que, independientemente de esa realidad, habrán temas a definir, al ser un mercado y una relación nueva entre los países, sobre todo para México y Estados Unidos.

"La interrelación entre México y Estados Unidos ha incrementado y necesita un marco legal regulatorio que se adapte a esa realidad. Los mercados ya están interrelacionados pero necesitamos ese marco regulatorio que facilite los flujos comerciales", dijo Pablo Zárate.

Para el especialista y director de la plataforma Pulso Energético, la posibilidad de que Energía entre en un nuevo acuerdo apuntalaría a la región porque significaría simplificar trámites en términos de inversión, les daría protección y por tanto certidumbre y además daría eficacia a las exportaciones, haciéndolas inclusive más rápidas.

"Cualquier cosa que facilite trámites para que los recursos todo sea más fácil para que las compañías involucradas puedan invertir. Les daría certidumbre". Y agregó que con así, no habría impedimento para llegar a la meta de una inversión de 640,000 millones de dólares hacia el año 2040.