Wikileaks

Después de alabarlo durante meses, el gobierno de Trump va tras Assange

El Departamento de Justicia anunció que construían un caso contra Julian Assange por la difusión de documentos.

 "¡Wikileaks! ¡Amo a Wikileaks!", declaró durante la campaña el presidente Donald Trump, refiriéndose sobre todo a los miles de correos electrónicos que la organización dirigida por Julian Assange filtró en detrimento de la candidata demócrata Hillary Clinton. Hoy cambió el tono del gobierno del rebelde Trump. El Departamento de Justicia comandado por el cuestionado exsenador Jeff Sessions, anunció el día de hoy que preparaba una serie de acusaciones contra Assange.

Durante la campaña el ataque del portal de filtraciones se centró en la cuenta de correo de John Podesta, director de la campaña presidencial de Clinton, quien cayó en un viejo truco de ingeniería social a través del cual habría cedido su contraseña a hackers del gobierno ruso creyendo que estaba respondiendo un test de Google.

Los correos de Podesta revelaron detalles que afectaron directamente a la candidata, como que la comentarista de CNN Donna Brazille le pasó a Clinton dos preguntas antes de un debate con el senador Bernie Sanders, por ejemplo.

Apenas en enero pasado Trump citó a Assange en uno de sus tuits, apoyando la versión del activista respecto a que Rusia no había estado involucrada en el hackeo al Partido Demócrata. "Julian Assange dijo que un niño de 14 años pudo haber hackeado a Podesta - por qué fue el Comité Nacional Demócrata tan descuidado? También dijo que los rusos no le dieron la información". Trump prefirió la versión de Assange, quien aparentemente trabaja para el gobierno ruso, que la de sus propios servicios de inteligencia, que trabajan directamente para él.

Assange comentó sobre el hackeo hace unos meses durante una entrevista con el reportero conservador Sean Hannity, uno de los defensores de Trump, quien viajó a la embajada de Ecuador en Londres para reunirse con el activista.

Se trata de otro cambio de rumbo para el magnate, quien en las últimas semanas ha suavizado su postura frente a China, creado un discurso anti-Rusia y bombardeado las instalaciones del gobierno sirio de Bashar al-Assad.