Comercio

Trump anunciará "cambios necesarios" al TLCAN en dos semanas

El presidente de EU dijo que el pacto comercial es un desastre para los tres países involucrados. Firmó nueva orden ejecutiva.

Durante la firma del decreto que reactiva la Ley de Expansión Comercial de 1962, Donald Trump insistió que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte no es más que una desgracia para su país, y en un par de semanas más -confesó- dará a conocer los cambios que quiere hacerle al pacto comercial.

"El hecho es que el TLCAN, ya sea México o Canadá, es un desastre para nuestro país. Es un desastre, un desastre comercial, y en una o dos semanas estaré informando lo que vamos a hacer con el TLCAN", expresó Trump en la Casa Blanca.

Con motivo de la firma de una orden ejecutiva para realizar una investigación federal respecto de la expansión del comercio en materia de acero, Trump revivió las críticas a China por sus exportaciones de acero, por lo que la solución sería, en su opinión, una eventual acción de restricción de las importaciones, lo cual podría afectar a Canadá, México o Brasil. De ese modo, si en la renegociación del pacto comercial tripartito no queda conforme podría sacar a Estados Unidos del NAFTA (por sus siglas en inglés).

"Desde que asumí la presidencia he venido cumpliendo la promesa de grandes ligas, comenzando con la salida del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, que hubiese sido una catástrofe para nuestras empresas y trabajadores... Hubiese sido otro desastre como el del TLCAN, que fue un desastre y continúa siendo un desastre", expesó.  

Durante el evento, advirtió que ni Canadá ni nadie "abusará de los trabajadores y las industrias [estadounidenses]. Estamos hablando de las mejores industrias del mundo, las vamos a defender, van a repuntar"; en alusión al acero y la madera.

"Este es el siguiente paso para hacer fuerte y prospera a nuestra economía nuevamente", puntualizó Trump. 

Por último, para la presente administración en Washington DC la mejor forma de renegociar el TLCAN sería de manera bilateral, es decir, uno a uno, con Canadá o México. No obstante, los gobiernos de dichos países sostienen que el acuerdo es tripartito, de modo que bajo ese concepto debe renegociarse.