Finanzas

En el mercado creen que el peso tocó techo: anticipan presiones para el segundo semestre

En el primer trimestre de este año la divisa mexicana se posicionó como la mejor entre las emergentes. Los riesgos.

Lejos de las lúgubres proyecciones que el mercado tenía para la paridad cambiaria entre el dólar y el peso en este año, el primer trimestre del año sorprendió favorablemente a los inversionistas, pues resultó que la divisa mexicana se ubicó como la más fuerte entre las emergentes, con una apreciación de 11%.

El despegue es el reflejo de un respiro en el mercado luego de esos días de fuerte volatilidad ante el nerviosismo prematuro por la llegada de Trump al Gobierno de EU. Fue cuando los analistas llegaron a estimar un tipo de cambio de hasta 25 pesos por dólar. 

¿Pero en qué fallaron -para alivio de todos- los pronósticos de los economistas? Más que eso, "fue una serie de factores sorpresa", explica Juan Carlos Alderete, especialista en tipo de cambio de Banorte.

Tanto del exterior,  como en el país se dieron una serie de noticias positivamente inesperadas para los jugadores del mercado: las amenazas de Estados Unidos perdieron poder y la estrategia del Banco de México, comandado por Agustín Carstens, dieron por resultado un inesperado fortalecimiento de la divisa mexicana.

"En temas externos, lo más importante fue la moderación de retórica de la campaña de Donald Trump", explica Alderete, recordando como el discurso de sus funcionarios ha sido menos confrontativo. "Tanto el secretario de Comercio, hasta legisladores han mencionado la importancia del NAFTA y que buscarían una región con competitividad en el sector manufacturero".

A inicios de marzo, Wilbur Ross habló en una entrevista televisiva que promovería un pacto "sensato" con México. La reacción de los mercados fue inmediata y se vio reflejada en la moneda, que se apreció ligeramente.

En México, el alza acumulada de tasas por parte del banco central funcionaron como salvaguarda la moneda de la moneda, "porque hace más caro tomar posiciones cortas a los inversionistas en contraste con otros países como Brasil".

El especialista de Banorte señaló que también influyó el tema de las subastas cambiarias en febrero y el remanente que entregó a finales de marzo y que fue mayor de lo esperado. Dicho dinero será utilizado para el pago de la deuda, que tiene fuertes implicaciones, por ejemplo, en un menor riesgo de que calificadores disminuyan su nota crediticia para el país.

"El mercado no se esperaban estas acciones y se mostraba muy pesimista, inclusive nosotros mismos", expresó el analista.

Un segundo semestre no tan optimista

Pero la felicidad de la moneda tendrá un giro hacia el segundo semestre del año. "Para ese entonces el peso tendrá menos espacio de apreciación", reconoció Alderete, señalando que todavía el segundo trimestre del año sería favorable. Pero las presiones se acercan.

Y es que en la segunda mitad del año factores externos e internos estarán quitándole ese respiro a la divisa mexicana.

"Para empezar, Estados Unidos seguirá haciendo ruido. Empezará el perdió de 90 días que tendrá el Congreso estadounidense para analizar el tema del TLCAN", señala el economista. El estimado de Banorte es que las negociaciones inicien hacia mediados de año.

Otro tema será el electoral. "Eso le meterá algo de presión", señaló. En junio se llevarán a cabo elecciones estatales y serán un elemento importante para lo que ocurra hacia las elecciones presidenciales de 2018.

El futuro del Banxico es otro punto a considerar y que mantiene en vilo aún al mercado que parece que tendrá que esperar más de lo esperado para saber quién sustituirá a Agustín Carstens, pues como reveló este miércoles La Política Online, su permanencia podría prolongarse aún más al dificultarse la elección de su sucesor, con la insistencia del presidente Enrique Peña Nieto de imponer a Alejandro Díaz de León, a pesar de la falta de aceptación en el mercado.

Pero al final el analista se muestra positivo y dice que "incluso podría resultar una renegociación del TLCAN muy favorable para México y con ello la moneda tendría excelentes días". La posibilidad existe, dice optimista.