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Primeros roces en el equipo de AMLO por las contradicciones en el proyecto económico

Es por la obra pública. Un sector evalúa tomar deuda o avanzar con APP. Otros se oponen a los "negociados".

Los primeros debates picantes se instalaron en los equipos que conduce Alfonso "Poncho" Romo en el denominado Grupo de los 50, en donde los principales asesores de Andrés Manuel López Obrador buscan construir una proyecto de gobierno para su campaña. Se sabe que en ese grupo hay integrantes muy diversos, con miradas por momentos antagónicas. Esas diferencias se están empezando a sentir.

Romo es un empresario regio, con una mirada más empresarial, pero sin experiencia en la función pública. Un perfil muy similar tiene su principal colaborador, Adrián Rodríguez. Estos son los caballos de AMLO para ingresar a paso firme en un terreno que siempre le fangoso: el de los mercados.

Con una mirada más política y con un conocimiento más amplio de los resortes del Estado, figuran economistas como Mario Delgado y Vidal Llerenas. Ellos le aportan un sentido de necesaria realidad burocrática a las presentaciones que encarga Romo a consultoras neoyorkinas.

También están los hombres del ex presidente Ernesto Zedillo, encabezados por Pablo Moctezuma. La estirpe del PRI aparece en las filas de este grupo de asesores. Y conviven con figuras mucho más ligadas a la izquierda tradicional de México.

Entre los más progresistas aparece, por ejemplo, Irma Eréndira Sandoval, politóloga muy cercana a Andrés Manuel. Hay que recordar que el hermano de Sandoval fue candidato a gobernador por Guerrero en 2015. Son hijos de Pablo Sandoval Ramírez, dirigente del Partido Comunista y uno de los fundadores del PRD. El marido de Irma es John Ackerman.

Como puede verse, la paleta de colores ideológicos es enorme. Y eso empezó a verse en los primeros debates frente a los bocetos de programas. Fuentes del Grupo de los 50 contaron a La Política Online que la discusión más acalorada quizás haya sido la que rodeo a la obra pública.

La inversión en obra pública será, sin dudas, uno de los pilares del programa de AMLO. La apuesta por modernizar la infraestructura, apostando al mismo tiempo por la generación de empleos, es una de las claves. La metodología para plasmar esta intención es el dilema.

AMLO propone crear un corredor comercial que una los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y de Coatzacoalcos, Veracruz. La unión de estos puntos se quiere realizar a través de un tren. Pero, ¿cómo se financiaría este proyecto? Quienes tiene una mirada más economicista dan por sentada que habrá sólo dos vías: emisión de deuda o Asociaciones Público-Privadas.

En torno a la deuda hay un debate en sí mismo. El Estado debería frenar los niveles de crecimiento de la deuda, pero incluso los economistas de Morena saben que por el momento la relación deuda-PIB no es alarmante. "Con frenar los niveles y mantenerla en donde está, ya será un mensaje hacia los mercados. Pero tampoco hay que ser extremistas, porque muchos proyectos de infraestructura podrían hacerse con deuda, como hacen todos los países", dicen desde el sector más técnico.

Pero el otro sector más de izquierda considera que México debe invertir desde el superávit de sus cuentas, sin salir a los mercados. "También le escapan a la figuras de las APP, porque dicen que es generarle negocios a los privados cuando no hay necesidad. Están en una posición medio 'talibán' y las discusiones se pusieron fuertes", explicó uno de los morenos que participó de las reuniones.