Corrupción

Estudian la deportación por ingreso ilegal para que Duarte vuelva más rápido

Las autoridades creen que así podrían agilizar la repatriación del veracruzano. La PGR dice que irá por lo robado.

La extradición de Javier Duarte a México podría tomar dos rutas: de ampararse, el camino sería largo y podría tardar hasta un año, según confirmó el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la PGR, Alberto Elías Beltrán.

Aunque existe otra posibilidad: "Si no se ampara, tardaría de dos a tres meses a partir de que se presente la solicitud formal de extradición", confirmó el funcionario en una entrevista con Carlos Loret de Mola para el programa Despierta.

A penas este domingo, el abogado del exgobernador veracruzano, Rodrigo Sandoval, confió en que el proceso sería rápido. "Entiendo que sí va a aceptar su extradición", indicó tras su visita en el Fuerte de Matamoros, donde se encuentra el ex mandatario priista. 

"Ya tenemos a Duarte, ahora vamos por todo lo que se robó", afirmó, explicando que cuando los recursos sean recuperados, le serán entregados al gobierno de Veracruz tal y como se ha hecho con los bienes que se le han incautado.

Dijo que el dinero que Duarte utilizó para huir a Guatemala "puede ser parte de los recursos del desfalco". Detalló que dicho dinero le era enviado en efectivo mediante prestanombres y familiares.

No pudo faltar el cuestionamiento sobre si esa captura había sido un montaje. "No, fue una realidad. La detención se estuvo trabajando. Fueron seis meses de trabajo", respondió Elías Beltrán.

Sin embargo, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto ya empezaron a estudiar una tercera ruta: la deportación por ingreso ilegal. Es que si los abogados de Duarte eligen una guerra judicial para frenar -o demorar- el siempre complejo proceso de extradición, lo que correspondería es que las autoridades de Guatemala lo expulsen por haber violado las leyes migratorias al ingresar con pasaporte falsos.