Tensión

Rusia, Siria e Irán crean frente contra los ataques de Trump: "Pueden haber graves consecuencias"

Los cancilleres se reunieron en Moscú y lanzaron un mensaje amenazante a los Estados Unidos.

Donald Trump envío mensajes de un claro endurecimiento de su política exterior. Su ataque en Siria puso en entredicho su presunta alianza con Vladimir Putin. Luego utilizó por primera vez en la historia la MOAB, el arma no-nuclear más poderosa en el arsenal norteamericano, en lo que para muchos fue una advertencia al gobierno de Joun. 

Pero el mensaje fue más explícito unas horas después, cuando fuentes del Pentágono dijeron a diversos medios norteamericanos que estaban listos para lanzar un ataque contra Corea del Norte si ellos lanzaban una prueba nuclear en los próximos días. 

Quedó clara la consolidación de un giro bélico de Trump, recalentando todos los potenciales conflictos. Y así lo entendieron también las autoridades de Rusia, Siria e Irán, cuyos cancilleres se reunieron en Moscú para mostrar un frente común.

"Fue una violación flagrante a la ley internacional", dijo el ministro de exteriores ruso Sergey Lavrov sobre el bombardeo llevado a cabo en Siria por parte de las fuerzas armadas estadounidenses.

Estas agresiones de EU resultarían en graves consecuencias, no sólo para la seguridad regional, sino también para la global.

Lavrov advirtió que acciones como las del jueves antepasado resultarían en graves consecuencias, "no sólo para la seguridad regional, sino también para la global". Sus palabras alimentan la escalada de estas tensiones diplomáticas.

Su homólogo sirio, el canciller Walid Moallem, dijo que la reunión tenía la intención de enviar un mensaje claro a occidente, mientras que el ministro iraní Javad Zarif calificó como inaceptable cualquier acción llevada a cabo de forma unilateral por Estados Unidos.

Rex Tillerson, Secretario de Estado de los Estados Unidos.

Apenas el miércoles Rusia vetó una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La resolución que había sido aprobada por Estados Unidos y sus aliados, buscaba investigar el ataque con armas químicas presuntamente ocurrido hace dos semanas en Siria, y por el que la ONU ha responsabilizado al régimen de Bashar al Assad.

El gobierno sirio ha negado estar detrás del ataque químico, e incluso al Assad ha cuestionado la legitimidad de las imágenes publicadas en los medios, sugiriendo que fue todo un montaje. Mientras tanto, el gobierno de Putin argumentó que Naciones Unidas se ha negado a investigar la zona del presunto ataque químico, y que por eso habrían vetado la resolución en el Consejo de Seguridad.